El mito arconada sigue vivo

donostia - Pese a que han pasado ya 25 años desde su retirada, el mito Arconada sigue con vida. El carisma del portero siempre traspasó fronteras y consiguió que muchas personas que hasta entonces no conocían demasiado a la Real, al no unirle ningún lazo afectivo, no tardaran en rendirse apasionadamente a sus colores.

El castellonense Carlos Estrada (41 años) es uno de esos devotos repartidos por la península cuya admiración por el eterno capitán le ha llevado a crear la página de Facebook Museo Luis Arconadaen la que cuelga sus imágenes, vídeos y entrevistas. Su iniciativa está teniendo un gran éxito en parte gracias a la ayuda y colaboración de los otros tres administradores: José Miguel Muñoz (44), Gonzalo Ramírez (41) y Enrique Arévalo (41).

Carlos explica la idea y se muestra orgulloso del trabajo del equipo, que ha cosechado una gran respuesta: "La iniciativa ya la tenía en mente hace años, pero por distintos motivos no la pude llevar a cabo hasta el 26 de abril de 2013. Quería que la gente no se olvidase del mejor portero de la década de los 80 y la verdad es que está siendo todo un éxito, en apenas diez meses tenemos casi dos mil seguidores y subiendo. Solo nos damos a conocer por redes sociales y la verdad es que nos ayudan bastante. El objetivo es dar a conocer la figura de Luis Arconada a gente que ya lo conocía y gente que lo descubre por primera vez. Es una manera de mantener viva su figura, que la gente sepa que fue un enorme portero y que no se le machaque por su único error".

Gonzalo explica cuál es la joya del museo: "El álbum que tenemos con fotos autografiadas por Arconada. A nivel particular, cada uno de los administradores tenemos una pequeña joya personalizada". Carlos se ha marcado como objetivo lograr "unas palabras de Arconada para la página, eso sería tremendo. Ahora estoy en contacto con su hijo para que nos dé alguna prenda de vestir de Arconada".

A los cuatro les une su fervor por el exguardameta y, por extensión, por la Real, aunque los orígenes de su pasión son muy distintos. Salvo Enrique, que es "de Donostia y de la Real de toda la vida", el resto no son vascos. Gonzalo es de Almagro (Ciudad Real) y sitúa el origen de su sentimiento en el orinal: "De repente, vi en la tele a un señor volando de un lado a otro tratando de atrapar balones. Me quedé embobado mirándolo". Carlos era del Valencia, pero " mi padre me regaló una camiseta de la Real y enseguida me quede alucinado con aquel portero espectacular". Por último, José Miguel, jerezano, defiende que "soy seguidor de la Real desde muy pequeño, de hecho el otro día me dio mi madre una foto mía con tres o cuatro añitos donde ya vestía de txuri-urdin. En mi caso he de reconocer, como miles de niños de aquella época, que soy de la Real por Arconada".

Este conocido periodista deportivo, que está preparando una biografía del portero, es el único que tiene relación directa con el mito: "Desde los siete años siempre iba a todas las concentraciones de la Real en Andalucía. Les decía a mis padres que iba a casa de un amigo y cogía el tren y me plantaba donde estuviera. Le entregaba artículos que hacía yo con los recortes de prensa que salían de él. Y así, de concentración en concentración, hasta la gran amistad que conservamos desde muchísimos años".

Todos ellos cuentan con su particular colección de recuerdos de Arconada en casa que ahora, con el tema del museo, abren para compartir con la hinchada realista. Enrique tiene todas sus camisetas "menos la naranja, que es la primera imagen que tengo de él". Gonzalo señala que "la explicación a varios lustros siendo txuri-urdin se remonta a cuando me explicaron que ese señor jugaba en la Real". El origen de José Miguel es el más dramático: "No olvido aquel 11 de mayo de 1980 cuando perdimos la Liga en el Sánchez Pizjuán tras 32 partidos invictos. Lo recuerdo como si fuera ayer y la verdad que aún duele". Y el de Carlos, el triunfal: "Mi primer recuerdo es la Supercopa, pero sobre todo la final de Copa de 1987, donde Arconada hizo un partidazo".

Poco amigo de homenajes y reconocimientos, Carlos explica que Arconada considera que están algo locos: "Sabe de su existencia por su hijo Luis, al que casi todos conocemos".

Los cuatro tienen claro que ha sido el mejor portero del mundo y el realista más importante de su historia. Enrique y Carlos solo exclaman un definitivo "sin duda". José Miguel se muestra más reflexivo: "Después de él sólo vi a Oliver Kahn por encima del resto, pero ojo, Arconada solo hay uno. El mejor. A la Real se le conoce en España por él". Gonzalo prefiere no ser fanático: "Me gustaría citar a Miguel Ángel y Toni Schumacher, otras dos fieras de la portería y, junto a Arconada, el mejor trío de porteros que ha habido. Es el realista con más carisma de la historia".

Esta colección sirve también como un intento de limpiar el nombre de un portero maltratado en el pasado y en la actualidad. José Miguel cree que se ha sido muy injusto con él: "Lo peor de todo es que pese al paso de los años nadie le igualó en potencial".

Los tres administradores de fuera de Euskadi defienden que no es difícil ser de la Real a kilómetros de distancia: "Es lo más grande". Carlos reconoce que "te dicen qué raro y esas cosas, pero nada más".

La Real de Arrasate les gusta, pero no la comparan con la bicampeona y no creen que vaya a acabar cuarta. José Miguel defiende que esa generación "es irrepetible". Enrique explica con precisión la diferencia: "Somos más mayores, ya no idolatramos como de crío, no son todos de casa y hay un escalón enorme entre los dos grandes y el resto". Gonzalo ve margen de mejora: "Es competitivo, aunque aún les falta algo de rodaje para que sea un poco más regular en resultados. El Athletic está fuerte. Un sexto puesto estaría bien". Carlos es pesimista también: "Vamos a ser quintos"

Bravo les parece un gran portero, pero prefieren no compararle con Arconada. José Miguel lo aclara: "Es el mejor sudamericano y uno de los mejores del mundo pero discúlpeme, Arconada no tiene sucesor, es único". Enrique es de su opinión: "Hablar de sucesor es mucho decir".

Gonzalo pone el punto final y certifica su veneración por el mito txuri-urdin: "Nos gustaría que todos, realistas y no realistas, conocieran el tremendo valor que el apellido Arconada encierra en cuanto a lo deportivo se refiere". Una leyenda inmortal.