El adiós de Óscar De Paula
El delantero de la Ponferradina deja el fútbol profesional a los 36 años de edad por una importante lesión de rodilla
UNA lesión en su rodilla izquierda ha precipitado la retirada del fútbol profesional, anunciada ayer, del exdelantero de la Real Óscar de Paula después de una veintena de temporadas en activo distribuidas entre el Badajoz, la propia Real, el Cádiz y la Ponferradina, su último club.
"Me retiro como futbolista con 36 años que cumplo hoy -por ayer-. No por falta de ilusión, fuerza o pasión, ya que por todo ello seguiría unos años más, sino por una lesión de mi rodilla izquierda, de esas que llamamos invisibles" y que le ha hecho "pasar un auténtico calvario", según manifestó ante los medios de comunicación.
Las molestias en la rodilla le han impedido participar en el último tramo de esta temporada, en la que su equipo, la Ponferradina, al que llegó en la temporada 2007/2008, no ha conseguido la permanencia en Segunda División.
En cualquier caso, confesó su deseo de despedirse en el campo "jugando simbólicamente unos minutos" en el partido que enfrenta el próximo sábado a la Ponferradina contra el Nàstic de Tarragona en el último partido de liga.
De Paula expresó su agradecimiento a todos los clubes en los que ha militado a lo largo de su carrera por haber podido dedicarse "durante veinte años a la profesión del fútbol, trabajo por el que siento gran pasión, respeto y admiración. He sido tremendamente feliz".
Sus mejores recuerdos
El gol al Galatasaray
Entre los mejores recuerdos de su carrera mencionó el ascenso a Segunda, que consiguió el año pasado con la Ponferradina; y entre los goles, su especialidad, citó el primero que marcó en Primera División con la Real contra el Zaragoza (fue el tanto de la victoria blaquiazul por 1-2 en el último minuto, al rematar de volea un centro), el primero que hizo con la selección española sub'21 y el que marcó en la Liga de Campeones contra el Galatasaray, también con la Real, y que significó la clasificación para octavos de final, donde el equipo txuri-urdin se enfrentó al Olympique de Lyon.
Asimismo, hay que reseñar que en su primera temporada, además del gol contra el Zaragoza, también fue importante el gol del triunfo que anotó ante el Atlético de Madrid en Anoeta (1-0), tras disparar desde el borde del área. Otro gol recordado de Óscar de Paula fue el que consiguió en la victoria por 1-3 de la Real ante el Athletic en San Mamés en el ejercicio 1996/97 (consiguió el 1-2 en el minuto 31 de partido).
El delantero nacido en la localidad vizcaina de Durango y de origen extremeño (su familia procede de el municipio pacense de Olivenza) se mostró muy agradecido hacia todas las personas que le han ayudado a lo largo de su carrera, empezando por su familia e incluyendo a directivos, técnicos, compañeros y aficionados de los clubes en los que ha militado.
"Me despido como futbolista tal y como empecé, con fe e ilusión por esta nueva etapa que va a empezar en mi vida. Mi corazón en estos momentos está con mucha pena, pero inmensamente feliz por haber podido vivir mi última etapa futbolística en este club y en esta tierra de la que estoy completamente enamorado", concluyó.
De Paula no ha decidido todavía a qué se dedicará en el futuro, aunque ayer confirmó que instalará su residencia en Badajoz y seguirá manteniendo el contacto con Donostia y Ponferrada.
Su trayectoria
Once temporadas en la Real
Vinculado familiarmente a la ciudad de Olivenza (Badajoz), en este club comenzó su trayectoria futbolística antes de pasar al Colegio Salesianos de Badajoz y de ahí dar el salto al primer equipo de la capital, donde jugó dos años como juvenil y tres como profesional hasta que fichó, en 1995, por la Real Sociedad, el club en el que se dio a conocer.
En la entidad guipuzcoana permaneció once temporadas, todas ellas en Primera División, donde jugó más de 300 partidos, marcó 60 goles, logró un subcampeonato de Liga (2002/2003) y jugó una Liga de Campeones (2003/2004), además de la Copa de la UEFA (1997/98), antes de recalar en el Cádiz (2006/2007) y afrontar su tramo final en la Ponferradina, donde ha jugado cuatro temporadas, tres de ellas en Segunda B y esta última en Segunda.
En la Real destacó, pese a no exhibir unos números brillantes, por su olfato goleador, sobre todo teniendo en cuenta que en muchos partidos salía en la segunda parte desde el banquillo cumpliendo el papel de revulsivo.
Cabe recordar que Óscar de Paula recaló en la disciplina realista por 50 millones de las antiguas pesetas en la temporada 1995/1996 para suplir la vacante dejada por Joseba Etxeberria, que se marchó al Athletic en la campaña anterior tras abonar su cláusula de rescisión.