Resulta extraño que se haga un control de drogas en un templo religioso, pero más aún que todos sus inquilinos den positivo y sean expulsados. Ha pasado en Tailandia, en un templo budista, que se ha quedado sin monjes, ya que los cuatro que había, abad incluido, han dado positivo por metanfetamina y han perdido los hábitos.

Las pruebas de drogas se están realizando en todo el país dentro de una operación que busca combatir el tráfico ilegal de estupefacientes, uno de los graves problemas que vive esta nación asiática, que se ha convertido en un lugar de tránsito de metanfetamina entre Myanmar, el principal productor mundial, y Laos.

La campaña antidroga ha llegado hasta los templos. Tras dar positivo los monjes, además de ser expulsados han sido internados en una clínica de desintoxicación, con lo que el templo budista ha quedado vacío, lo que ha generado preocupación entre la población de la zona, que sin monjes no pueden adquirir méritos realizando buenas acciones hacia ellos.

Las autoridades locales han tranquilizado a los vecinos asegurándoles que pronto llegarán nuevos monjes al templo, lo que les permitirá volver a practicar sus rituales.