Craig Cobb, un neonazi de Dakota del Norte (EEUU), quería demostrar la supuesta supremacía de la raza blanca, y para ello se sometió recientemente a un estudio genético. El hombre, de 62 años, acudió a la televisión a por los resultados y le dieron una sorpresa: un 14% de su ADN es africano, más concretamente del Sáhara, y el otro 86% de Europa. La revelación no le pareció nada graciosa a Craig, que acusó al canal estadounidense de multiculturalismo y de que esas pruebas no eran concluyentes, ya que suponían "un procedimiento científico insolvente, producto de ejecutivos cobardes".