Una perra de una granja del este de Cuba adopta a catorce cerditos y los amamanta

La perra cubana Yeti tenía ya numerosos cachorros que alimentar cuando un grupo de cerditos la eligió como segunda madre. Desde entonces, la perra, que vive en una granja al este del país, ha hecho doble labor, amamantando no solo a sus cachorros, sino también a los catorce cerdos. El granjero Mannorkys Santamaría dijo que los cerditos se alimentan también de sus madres, pero cuando ven a Yeti, corren hacia ella para buscar leche. "Pasó sin más -relata Santamaría-. Un buen día los puerquitos siguieron a la perra por toda la granja, como si fuera su auténtica madre. Nadie le impuso eso a la perra. Los puerquitos solos lo descubrieron. Ella estaba terminando de amamantar a sus hijos perritos, lo descubrieron y empezaron a amamantar solos a partir de los quince días". Santamaría, de 35 años, y su esposa Eida Fernández, de 40, crían cerdos, pollos, palomas y pavos en su pequeña granja en la provincia oriental de Camagüey. Tienen también varios perros mestizos, que han llegado a la propiedad con el paso de los años y se han quedado. Hasta ahora, Yeti es la única perra que ha decidido ser madre adoptiva de cerdos. Fernández dijo que, al parecer, a la perra no le molesta amamantarlos. Todos los cachorros de Yeti, salvo uno, fueron regalados a otras personas, y el cachorro restante se alimenta junto a los cerditos.