La NASA ha desarrollado una nueva tecnología que permite convertir los fluidos corporales, incluida la orina y el sudor, en una bebida isotónica. Probar esta nueva técnica ha sido una de las misiones de los tripulantes del Atlantis en su último viaje espacial que finaliza hoy. El sistema diseñado por los ingenieros de la agencia espacial ha sido creado a partir de las llamadas bolsas de ósmosis forzada, que son empleadas por los soldados del Ejército estadounidense para limpiar fluidos sucios, y transformarlos en agua potable. "Este podría ser un primer paso para captar la humedad de nuestro sudor, de nuestra respiración, e incluso de nuestra orina, reciclarlo y convertirlo en algo que se pueda beber", declaró a la revista Wired Howard Levine, uno de sus creadores. La NASA ya posee tecnología capaz de convertir líquidos sucios en agua potable. De hecho, la Estación Espacial Internacional (ISS) dispone de este tipo de equipos, que se utilizan, sobre todo, para reciclar el agua destinada a lavar la ropa.