La farmacéutica Galderma va a lanzar una nueva toxina botulínica tipo A para el tratamiento de las arrugas de la cara que, llamada Azzalure, propicia que los primeros resultados se noten en las primeras 48 horas y ofrece una duración mayor que la de otros productos similares, llegando hasta los seis meses. Éstas son "dos de las características más valoradas" por los pacientes cuando les aplican toxina botulínica, notar los efectos cuanto antes y que duren el mayor tiempo posible. Esto es posible gracias a que Azzalure inhibe la transmisión entre el nervio y el músculo, provocando la relajación temporal de los músculos de la cara que son responsables de ciertos tipos de arrugas. Esta inhibición se consigue gracias a que impide que el nervio pueda liberar el neurotransistor llamado acetilcolina, haciendo que los músculos responsables de la contracción excesiva que provocan las arrugas, se relajen.