Juliette Binoche, galardonada con el Premio Goya Internacional, se lo ha dedicado al recogerlo "a un director" (Carlos Saura) que le conmovió, cuando "con esos ojos de niña pequeña" vio "Cría cuervos" y su canción "Porque te vas" se quedo con ella "toda su infancia". Y empezó a tararear.

El público que llenaba el Auditorio Andalucía de Sevilla, más de tres mil personas, ha acompañado con palmas al ritmo de la canción de Jeannette a la actriz francesa, que nada más llegar al escenario ha gritado "Hola, España, hola, Sevilla". Y en castellano (más o menos) ha dicho: "Qué alegría estar aquí con vosotros, y gracias por este maravilloso Goya".

Binoche ha añadido en francés: "No es para Juliette, sino para el ardiente deseo, para el fuego que me habita, es esa fuerza que brota; yo solo soy un instrumento de ese ardiente deseo, una herramienta, atenta para escuchar, que camina de puntillas y se sumerge en el abismo con un secreto deseo de salvarse".

"Y siento que este ardiente deseo debo compartirlo, no puedo guardarlo para mi, ni puedo contentarme con esperar, tengo que dar esperanza".

No es suficiente ser una actriz "feliz", ha añadido, "hay que dar felicidad, no basta con ser honesta delante de la cámara, hay que transmitir el deseo de ser honesta".

Después ha dicho que, tras 40 años de profesión, había muchas personas a las que agradecer, tantas que le dan ganas de "seguir trabajando a pesar de los años".

El Goya se lo ha dado Isabel Coixet, que la dirigió en "Nadie quiere la noche" -por la que fue nominada al Goya como mejor protagonista- que la ha presentado como "alguien que ha sabido captar la vida", una mujer "con gran cultura y curiosidad" de la que ha aprendido "millones de cosas" como "a no tener miedo y a abrazar la vida sin red"

    En Binoche, ha dicho Coixet, "están todas las mujeres: las fuertes las débiles, las invisibles, las indómitas, las poderosas y las que no tienen voz".

Ella "es el cine sin fronteras y sin los putos algoritmos, el cine que busca la conexión entre las personas, procedan de la cultura que procedan, y con un corazón tan inmenso, tan vivo y tan rebelde como ella misma", ha resumido Coixet.

Formada en el Conservatorio Nacional de Arte Dramático, Binoche que nació en París en 1964 y es hija de intérpretes, debutó en el cine anglosajón en 1996 con "El paciente inglés", filme con el que conquistó el Óscar como mejor actriz de reparto.

Desde entonces trabaja con un pie en el cine europeo independiente y otro en producciones comerciales como "Godzilla" o "Ghost in the Shell". En toda su trayectoria ha recibido el Premio César, el Oso de Plata la Palma de Cannes, la Copa Volpi, el Premio Donostia y tres Premios del Cine Europeo, entre otros, a los que ahora suma el Goya Internacional.

Juliette Binoche, galardonada con el Premio Goya Internacional. CRISTINA QUICLER

Entre sus películas más famosas, "Mala sangre", "La insoportable levedad del ser", "Los amantes del Pont-Neuf", "Herida", "Tres colores:Azul", "Chocolat", "Caché", "Copia certificada", "Cosmópolis", "Fuego" o "En un muelle de Normandía".

Y ha trabajado con directores franceses como Jean-Luc Godard, André Techiné, Leo Carax, Louis Malle, Jean-Paul Rappeneau, Olivier Assayas, Bruno Dumont, Patrice Leconte, Emmanuel Carrère o Claire Denis.

A ellos se suman Philip Kaufman, Kieslowski, Anthony Minghella, Michael Haneke, Naomi Kawase, Hou Hsiao Hsien, Lasse Hallstrom, Kiarostami, Cronenberg, Koreeda y la mencionada Isabel Coixet.

Binoche, que también ha participado en la serie de televisión "The Staircase" y pisó Broadway con "Betrayal", de Harold Pinter, recibe el Goya Internacional en el año en el que se cumple los 40 años de su primera aparición en la gran pantalla, con el título "Liberty Belle", de Pascal Kané.