Donostia – No van a ser unos Goya cualquiera. La gala de la fiesta del cine se celebra esta noche en Sevilla marcada por las recientes denuncias de presunta agresión sexual en los Premios Feroz. La Academia de Cine está preocupada, de ahí que se haya decidido implantar un protocolo antiacoso. “Se trata de evitar que pueda haber alguna agresión de este tipo, siempre con la presunción de que los del cine no somos acosadores habituales y que lo normal es que no suceda”, señaló el presidente de la Academia de Cine, Fernando Méndez-Leite.

Hasta ahora, ha habido un escaso eco en la industria audiovisual española del movimiento #MeToo, pero tras las denuncias presentadas en la posterior fiesta de los Feroz, la Academia ha decidido tomar precauciones. En concreto, se incluirá un equipo especializado y “espacios seguros” para atender posibles casos.

Esta 37 edición de los Goya va a ser una las ediciones más reñidas a causa de la alta calidad de las obras a competición y, por fin, por una paridad cada vez más creciente que se nota en las nominaciones a los grandes premios.

La gala de los Goya 2023 tendrá una nutrida presencia vasca, un éxito que refrenda el gran momento que atraviesa en los últimos años la industria audiovisual de Euskadi y sus profesionales. Así, Cinco lobitos, ópera prima de la vizcaina Alauda Ruiz de Azúa con once nominaciones, pugnará con As bestas, Modelo 77 y Alcarrás por ser la producción más laureada de la noche. La película fue seleccionada para la Berlinale y pasó también con éxito por el Festival de Málaga, donde se llevó la Biznaga de Oro a la mejor película. Cinco lobitos opta a varios de los premios más prestigiosos de los Goya como son el de mejor película y las dos nominaciones que tiene la propia Ruiz de Azúa a mejor dirección novel y a mejor guion adaptado.

El filme que habla del cuidado a los padres y de la maternidad, no sólo ha gustado a la crítica especializada, el público se ha rendido y ha conseguido eso tan difícil de lograr que es el boca a boca. La Academia ha querido premiar también el notable trabajo interpretativo llevado a cabo por los cuatro actores y actrices del filme. Concretamente, el actor bilbaino Ramón Barea se estrenará como nominado y luchará por hacerse con el cabezón a mejor actor de reparto, mientras que Laia Costa lo hará por el de mejor actriz protagonista,; Mikel Bustamante por el de mejor actor revelación; y Susi Sánchez por el de mejor actriz de reparto. Además, en lo que a aspectos técnicos se refiere, optará también las candidaturas a mejor dirección de producción (María José Díez), mejor montaje (Andrés Gil), mejor sonido (Asier González, Eva de la Fuente y Roberto Fernández) y mejor dirección de fotografía (Juan D. Domínguez).

A por el ‘cabezón’

La esperada segunda película de Paul Urkijo, Irati, puede optar a cinco Goyas: mejor canción (Aránzazu Calleja, Maite Arroitajauregi y Paul Urkijo), mejor música original (Aránzazu Calleja y Maite Arroitajauregi), mejor diseño de vestuario (Nerea Torrijos), mejores efectos especiales (Jon Serrano y David Heras) y mejor guion adaptado (Paul Urkijo).

Del mismo modo, otro debutante, el director Mikel Gurrea, ha logrado dos nominaciones con su ópera prima, Suro. El donostiarra comparte sección con Alauda Ruiz de Azúa en categoría de mejor dirección novel y, además, Vicky Luengo ha sido destacada con su candidatura a mejor actriz protagonista.

A la animación vasca no le ha ido tampoco nada mal, ya que acumula tres de las cinco nominaciones a mejor película de animación con Unicorn Wars, de Alberto Vázquez; Black Is Beltza II: Ainhoa, de Fermin Muguruza; y Los demonios de barro, de Nuno Beato. Asimismo, Unicorn Wars puede alzarse con el cabezón a mejor canción original gracias a la candidatura de Joseba Beristain.

En el apartado de interpretación, el actor guipuzcoano con parálisis cerebral Telmo Irureta y su compañera de reparto, Valeria Sorolla, optan a los galardones a mejor actor revelación y mejor actriz revelación, respectivamente, por su labor en La consagración de la primavera, de Fernando Franco. Por su parte, el compositor Fernando Velázquez competirá por el premio a mejor música original por Los renglones torcidos de Dios.

El cine vasco también tiene puestas sus esperanzas de obtener galardones con tres cortometrajes muy bien situados en las “quinielas” previas. Por un lado, Cuerdas, de Estíbaliz Urresola Solaguren, que es candidato al premio a mejor cortometraje de ficción. Aterrizará en Sevilla tras lograr importantes reconocimientos como el Rails d’Or de la Semana de la Crítica de Cannes o el Premio Forqué, entre otros.

Por su parte, la animación vasca también estará presente entre los cortometrajes con la nominación de Loop, de Pablo Polledri, a mejor cortometraje de animación. Se trata del corto más laureado a nivel estatal, con más de 125 reconocimientos tanto nacionales como internacionales. Por último, entre los aspirantes a mejor cortometraje documental está Maldita. A love song to Sarajevo, de los directores Amaia Remírez y Raúl de la Fuente, quienes obtuvieron el Premio Fugaz 2022 en la misma categoría.

El consejero de Cultura del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, confió ayer en que esta edición de los Premios Goya sirva “para poner el broche de oro a un año 2022 próspero” para el cine de Euskadi.