La línea que va a seguir el discurso del PNV se centrará en denunciar de manera expresa y literal el “genocidio” del gobierno de Netanyahu contra el pueblo palestino, dejando de lado cualquier tipo de confrontación entre partidos sobre los tipos de protesta que son cívicos o incívicos, o sobre si el presidente español, Pedro Sánchez, busca o no el protagonismo con las nueve medidas que ha anunciado para el bloqueo de armas por tierra, mar y aire a los autores de la masacre. El portavoz del PNV en el Parlamento Vasco y burukide de la Ejecutiva nacional, Joseba Díez Antxustegi, dejó ver que su partido no quiere engordar la polémica y quiere propiciar la unidad. Así, este lunes reaccionó a las medidas anunciadas por el socialista dejando claro que los jeltzales comparten la palabra que ha utilizado Sánchez para condenar lo sucedido, un genocidio, y dejando claro también que “todo lo que se haga es insuficiente” ante semejante catástrofe para los derechos humanos.

Pero, además, en la entrevista concedida en el programa En Jake de ETB-2, Díez Antxustegi introdujo un mensaje nuevo sobre las protestas que obligaron a finalizar tres kilómetros antes de la meta la etapa de La Vuelta ciclista en Bilbao. Aunque en esencia tanto el PNV como el lehendakari Pradales siguen pensando que hay que tener en cuenta la seguridad de los ciclistas y del público de la carrera y no invadir los carriles en protesta por la participación del equipo Israel-Premier Tech, Díez Antxustegi no señaló este lunes a EH Bildu, a Podemos ni a Sumar por respaldar las protestas y, muy al contrario, él mismo reconoció que tiene “sentimientos encontrados”, que está “orgulloso” de la imagen solidaria que ha proyectado Euskadi, y que hay que “eliminar” del debate político vasco esta disputa. 

¿Qué es lo que ha pasado desde la semana pasada? El PNV ha visto cómo el debate sobre las protestas corría el riesgo de eclipsar la masacre en Gaza en sí misma. Ha visto también cómo desde la izquierda se ponía en duda el compromiso jeltzale contra esta masacre como si le importara la estética y que La Vuelta acabe bien, en lugar de la ética a la hora de denunciar esta situación y, además, la presidenta de Madrid, la popular Isabel Díaz Ayuso, ha llevado la crítica a las protestas mucho más allá metiendo en la coctelera a ETA. Por tanto, el PNV ha decidido sacar el foco de esta cuestión para que no esté en el centro del debate. Algo así como pasar a mirar la luna en lugar de mirar el dedo que la señala.

"Mostrar un apoyo unánime"

Díez Antxustegi cree que las medidas de Sánchez, a falta de analizarlas en mayor detalle, van “en la buena dirección”, y “todos los pasos que se den son bienvenidos” para poner pie en pared frente a “genocidio asqueroso” de Israel en Gaza. Sobre las protestas, añadió que “en este momento no hay en el mundo una causa que sea más legítima de reivindicar” que el fin de la masacre. Cree que lo importante es Gaza y que las disputas entre los partidos sobre las protestas en la competición ciclista “tienen que pasar a un segundo plano, a un tercer plano o, directamente, hacerlas desaparecer”. “Tenemos que ser capaces de mostrar un apoyo unánime, conjunto, al pueblo gazatí”, recalcó.

Tras admitir que tiene sentimientos encontrados porque no hay causa más justa que denunciar este genocidio, añadió que habría que equilibrar otros valores en las protestas, como la seguridad para las personas. Pero se mostró comprensivo. “Entiendo que, evidentemente, una protesta tiene que molestar, pero lo tenemos que conjugar con la defensa de otros bienes como la seguridad de los deportistas y la imagen de Euskadi en el extranjero”, explicó, para añadir de todos modos que hay que “eliminar esta cuestión del debate doméstico”. Eso sí, el PNV cree que la cortina de humo no ha sido suya, sino que hay actores en este país “muy interesados en introducir esto como un elemento de debate entre partidos”. Podemos, por ejemplo, hizo circular un cartel donde aseguraba que a quienes les importan más los incidentes en la competición que el asesinato de los niños son cómplices. Por la mañana, la portavoz del Gobierno, Maria Ubarretxena, coincidió en la idea del “genocidio”, aunque insistió en que la violencia “no se puede denunciar con violencia” en las protestas. Sobre Sánchez, quiere ver las garantías, el cómo y cuándo de las medidas.