No era la primera pregunta de Maribel Vaquero como diputada del PNV en el Congreso, pero sí la primera como portavoz del grupo. El PNV ha hecho visible este miércoles el relevo tras el ascenso de Aitor Esteban a la presidencia del Euzkadi Buru Batzar, y lo ha hecho con el bautismo oficial de Vaquero, con su estreno, formulando la primera pregunta como voz del grupo vasco en el pleno de control. En un momento de incertidumbre por la guerra de aranceles del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el PNV se inclinó por formular una pregunta al ministro de Economía, Carlos Cuerpo, y lo hizo con expresiones de guante blanco y en un tono todavía exploratorio, de tanteo y a la expectativa; en una intervención que estuvo también mediatizada por su propio debut y las palabras de bienvenida del ministro. En cualquier caso, Vaquero aprovechó para deslizar los dos ejes sobre los cuales va a articular su discurso el PNV: la respuesta debe ser unitaria a nivel europeo para evitar un sálvese quien pueda; y también debe existir consenso a nivel doméstico en el Estado español con las comunidades autónomas, que tienen necesidades y realidades diferentes, lo que remite nuevamente al peso de la industria siderúrgica y los componentes para vehículos en Euskadi y al sobrecoste que va a sufrir. 

“Europa tiene que hacerse fuerte” y actuar desde la “unidad, inteligencia y proporcionalidad” para activar un escudo, dijo Vaquero. Y añadió que la comunidad autónoma vasca y Nafarroa están preocupadas por el sobrecoste de 470 millones que pueden sufrir su siderurgia, la industria del metal y el sector agroalimentario, además de los efectos indirectos en el suministro de componentes para fabricar vehículos. El impacto se puede disparar por encima de los mil millones, porque los componentes vascos se venden a Alemania, y esos vehículos alemanes se enfrentan después a los aranceles de Estados Unidos.

Alertó también de que China podría responder a los aranceles de Estados Unidos buscando otros mercados en Europa e inundando al continente de sus productos. Sobre las ayudas que podría activar el Estado, pidió “tener en cuenta la realidad económica de los territorios, ya que no todos precisarán de las mismas medidas”. Por ello, pidió “unidad en la Unión Europea y consenso con las comunidades autónomas y con todos los partidos”. “Cuente con nosotros para ello”, se ofreció Vaquero.

El reparto del paquete

El PNV comenzó a marcar posición en este debate aún incipiente, y lo hizo unas horas antes de que el lehendakari presentara el primer paquete de medidas desde la propia comunidad autónoma. El Gobierno español de Pedro Sánchez, por su parte, ha presentado también un plan de relanzamiento con 14.100 millones y está por ver cómo se concreta tras la polémica suscitada por las declaraciones de Junts, que calculó que el 25% será para Catalunya.

Respuesta de Cuerpo

Cuerpo comenzó su respuesta con el saludo de cortesía en el estreno de Vaquero, le dio la “bienvenida” y le deseó “toda la suerte”. Se mostró “convencido de que estará a la altura del listón” que dejó Esteban. 

A partir de ahí, Cuerpo fue al fondo del asunto y defendió que la respuesta del Gobierno español se está caracterizando por la “inmediatez” (“hemos puesto en marcha un plan 12 horas después de la rueda de prensa de Trump”). Puso en valor que la respuesta “tiene que tener un elemento de unidad y diálogo” y que, por ello, están “tendiendo la mano no solo a los partidos, todos con una excepción (Vox)”, sino también a los territorios y los diferentes sectores implicados. Por otro lado, reivindicó la apuesta por una “red de liquidez para la empresa por si caen los pedidos”, “buscar nuevos mercados”, y un llamamiento a la “unidad desde Europa”. “Respuesta inmediata y unidad, con nuestra mano tendida”, quiso resumir. Horas más tarde, Cuerpo sí reconocía el impacto en los bienes de equipo vascos.