Donostia – La dirección del sindicato ha decidido que una comisión gestora dirija UGT Euskadi hasta la celebración de su congreso, tras haberlo suspendido la semana pasada a escasas horas de iniciarse el cónclave sin que hubiera un candidato de consenso para relevar a su hasta ahora secretario general, Raúl Arza.
Según informó ayer la central, la Comisión Ejecutiva Confederal de UGT decidió que la actual dirección de UGT Euskadi ha finalizado su mandato y que una gestora se haga cargo de los asuntos ordinarios del sindicato vasco hasta la celebración del congreso correspondiente.
De esta forma, su actual dirección con su secretario general al frente, Raúl Arza, no continuará como se había anunciado inicialmente. Según informó UGT Euskadi, la gestora estará presidida por Andrés J. Orta Pérez, secretario de Organización de UGT. El resto de sus miembros serán nombrados y comunicados a lo largo de los próximos días.
Suspensión
La Comisión Ejecutiva Confederal de UGT (la dirección en Madrid) ha tomado esta decisión después de suspender la semana pasada de manera sorpresiva y a escasas horas de su inicio el XIV congreso que el 13 y 14 de marzo iba a celebrar en Bilbao UGT de Euskadi. El cónclave iba a iniciarse sin que hubiera una candidatura de consenso para relevar a Raúl Arza, que había anunciado que no optaba a continuar en el cargo.
Desde el sindicato explicaron que la razón de la suspensión estaba en la impugnación de la que había sido objeto la representación en el cónclave elegida por una de las tres federaciones de la organización sindical.
UGT Euskadi explicó en una nota que se había optado por la suspensión tras “analizar la solicitud de impugnación de una de las estructuras internas, en base al procedimiento llevado para la elección de su delegación para el congreso”, y que también se había estimado la solicitud de otra de las federaciones para posponer el congreso “hasta garantizar la participación democrática de todas las organizaciones convocadas”. El sindicato vasco señaló que así las cosas, Arza continuaría en el cargo hasta la celebración del nuevo congreso y que la ejecutiva que encabeza seguiría desempeñando “con absoluta normalidad” la gestión del sindicato, hasta el nuevo cónclave.