Pello Otxandiano ha mantenido este viernes su discurso de mano tendida al PNV, ha defendido que la oposición más dura al lehendakari Pradales la ejercen sus propios socios del PSE y no EH Bildu, y ha asegurado que él no va a acusar a los jeltzales de pretender bajar los impuestos a sus “amigos” en las empresas energéticas como hace el socialista Eneko Andueza... pero en la práctica utilizó este asunto para azuzar públicamente las diferencias que cree que existen entre el PNV y el PSE en el Gobierno vasco. La sesión de control en el Parlamento se saldó con el lehendakari esquivando totalmente este anzuelo. Imanol Pradales fue directo a confrontar modelos con EH Bildu y señalar las diferencias entre las palabras y los hechos de la coalición abertzale, aunque finalmente dejó la puerta abierta al acuerdo. Dijo que tendrá la oportunidad de demostrar su voluntad de pactar con los Presupuestos, donde se verá si tiene “la misma vara de medir a los dos lados de la Sierras de Aralar y de Urbasa”, es decir, en Nafarroa (donde ya son tradición los acuerdos con la socialista Chivite), y en la CAV.

El intercambio dialéctico comenzó con Otxandiano reiterando su apuesta por un acuerdo armonizador. “Quien aquí está haciendo una oposición muy poco constructiva a este gobierno prácticamente todas las semanas nos es precisamente EH Bildu, sino el señor Andueza. No sé si tiene motivos para desconfiar de él, pero creo que acumula motivos para empezar a estar un poquito molesto”, dijo, para añadir: “Yo nunca le diré, lehendakari, que quiere bajar los impuestos a sus amigos como dijo Eneko Andueza. Le diré que Josu Jon Imaz [expresidente del PNV y consejero delegado de Repsol] representa los intereses de una gran corporación”. A partir de ahí, aseguró que, si lo que se pretende es una fiscalidad que siga la senda madrileña de Isabel Díaz Ayuso, “tendrán que negociar con el PP”; pero si se busca “una fiscalidad que tome por referencia los países socialmente más avanzados de Europa, eso se hace con EH Bildu”. Pradales trató de desmentirlo: “Cita usted a Europa, pero Sortu ha firmado con el Partido Comunista de Cuba un acuerdo estratégico para los próximos cinco años”.

Pradales criticó que juegue “a una cosa y su contraria”. Y se sirvió de una anécdota de la infancia para rechazar el modelo fiscal de Bildu, con el caso de un baserritarra obsesionado por vender más y más leche: “Lo llevó a ordeñar sus vacas hasta la extenuación. Las vacas se quedaron sin leche y el baserritarra sin sustento. Su modelo socioeconómico me recuerda a aquella imagen. Exprimir hasta agotar. Yo soy partidario de cuidar las vacas, dejar que se reproduzcan, para poder aumentar así la cantidad de leche y producir para repartir”.

Choque con Vox

Por otro lado, después de que Vox lo acusara de prometer estabilidad a un Gobierno español “corrupto”, el lehendakari aclaró que él no tiene mando en plaza en el Congreso sino que corresponde a los partidos, pero lanzó una carga de profundidad. Avisó a Vox de que “Euskadi estará más cerca de sus objetivos cuanto más lejos esté del poder” porque cree que es una amenaza para el autogobierno y la estabilidad.