El Congreso de los Diputados afronta este martes el último gran pleno del periodo de sesiones, con el debate de la toma en consideración de la Ley de Extranjería sobre la mesa, entre otros puntos. Las horas previas a las sesiones de las Cortes suelen ser, por lo tanto, momentos en los que los diputados y senadores se acercan a la capital española desde sus territorios. Menos habitual es que sus señorías deban vivir episodios como el que sucedió este lunes en el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid-Barajas.

A su llegada a la T-4 del aeropuerto madrileño, la diputada y portavoz de EH Bildu en el Congreso Mertxe Aizpurua, fue recibida por un varón que, cámara en mano, le espetó mientras ella se dirigía a la salida del aeropuerto que eran “una banda de terroristas” antes de concluir con el mensaje de “qué poco os queda”.

El vídeo, subido a las redes sociales con un corte de 17 segundos en el que no se muestra el comienzo de la conversación, arranca con el reproche del varón a Aizpurua, a quien le dice que “sí es cierto que no respetáis a las víctimas de ETA, que sois una banda de terroristas, ¿eh?”.

La diputada, con su maletín y su maleta, continúa hacia la salida de la T-4 haciendo caso omiso a su interlocutor, a quien ha mirado solo en un primer momento. “Mertxe, mírame, hay mucha gente que murió por España y vosotros la traicionáis, ¿eh?”.

“No respetáis a los periodistas”, asegura la misma persona que graba el vídeo, que concluye con un mensaje poco alentador: “Venga, qué poco os queda”.

Uno de los diputados que han salido en apoyo de Aizpurua ha sido José Manuel G. Jurado, representante de Por Andalucía que se ha solidarizado por "tener que aguantar a payasos como ese. Su sensación de impunidad le permite perseguir así a una diputada acosándola y acusándola. Vomitivo".

Estrategia de la ultraderecha

Una de las primeras cuentas en viralizar el vídeo fue la de Vito Quiles, jefe de prensa de Se Acabó la Fiesta (SALF), la formación liderada por el europarlamentario Alvise Pérez y encuadrada en el mismo grupo que la ultraderecha alemana.

“Un ciudadano se encuentra a la portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurua, y le recuerda a las víctimas de ETA”, escribe en su cuenta de X (antiguo Twitter), el propio Quiles, que sigue respaldando esta estrategia contra diputados: “Por ellos merece la pena luchar. Grande”.

Como fenómeno propio del siglo XXI y un discurso lleno de promesas de deportación de inmigrantes y de políticos a la cárcel, la formación de Pérez se presentó a las elecciones europeas, donde superó los 800.000 votos. Con poco éxito, eso sí, en la CAV, donde el agitador ultraderechista Alvise Pérez no llegó a los 15.000 votos, el 1,72%. Un porcentaje no muy diferente al logrado en Galicia (22.655 sufragios, 2,03%), Catalunya (2,81%), Nafarroa (3,06%) y Asturias (3,29%).

Orden de los juzgados

En esos mismos días, Quiles fue noticia después de que un juzgado de Sevilla dictara una orden de búsqueda de Quiles tras no poder localizarlo en el marco de unas diligencias incoadas en su contra por presuntas injurias y calumnias, por una querella presentada por el secretario general de Facua, Rubén Sánchez. El propio acusado compareció horas después ante la Justicia en la capital hispalense.

Vito Quiles sale del Congreso tras conocerse su orden de detención. EP

Fueron días convulsos, ya que Quiles, que ya fue detenido en las concentraciones impulsadas por la ultraderecha contra el PSOE en Ferraz, atacó al ministro de Fomento, Óscar Puente, por usar el coche oficial y aparcarlo de manera indebida al asistir al concierto de Taylor Swift. Una publicación que el propio Puente desmintió en diversas ocasiones hasta que el exalcalde de Valladolid respondió con contundencia en X: "Te lo voy a volver a explicar, saco de mierda. Ese no es mi coche. Ni oficial ni particular. Y te añado más. Estás difundiendo la matrícula de un vehículo policial. Voy a encargarme personalmente de que lo pagues caro".