La estrategia de EH Bildu para las elecciones europeas, centrada en las grandes consignas contra el fascismo y el gasto militar, podría haber llevado a la coalición abertzale a pisar un charco y hacer un gesto impopular. EH Bildu y sus socios de la coalición europea Ahora Repúblicas, ERC y BNG, no acudieron a la recepción que se le brindó en el Congreso al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, que venía de firmar un acuerdo con Pedro Sánchez para reforzar sus capacidades de defensa ante la invasión por parte de la Rusia de Putin. Aunque en algunos ámbitos se aludió a razones de agenda, la ausencia se interpretó de manera unánime por parte de la prensa como un plante para rechazar ese gasto militar. El PNV sí estuvo presente con Aitor Esteban y dedicó a Zelenski un discurso emotivo, para darle su apoyo y que no sufra lo que padeció Euskadi, que vivió en sus carnes el bloqueo de los aliados en la guerra civil mientras el nazismo y el fascismo italiano enviaban armas a Franco. En este contexto, el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, ha exigido este martes a EH Bildu que “aclare” si está con Putin.
En un mitin en Basauri con la candidata Oihane Agirregoitia, Ortuzar avisó de que la principal cualidad que tiene que tener un eurodiputado es “ser fiable, de confianza” y tener “valores sólidos”. A partir de ahí, repasó quiénes lo cumplen y quiénes no. Por un lado, cree que no son fiables los partidos estatales, PSOE y PP, porque “jamás han defendido los intereses vascos en Bruselas y siempre se han plegado a las necesidades del Estado español”. “Si había que hacer un acuerdo de pesca con Marruecos, se cedía quitando cuotas para la flota pesquera del Cantábrico; si había que llegar a algún acuerdo comercial o industrial y había que sacrificar nuestra construcción naval o nuestra siderurgia, pues se sacrificaba y punto”.
En cuanto a los valores, puso la lupa en Bildu, que está haciendo campaña “con mensajes en contra de los ultras y los totalitarios, y eso está bien; nosotros también hemos dicho claramente que no hay que dar cabida a los extremistas”, pero en el caso de Bildu, “una cosa es lo que dicen, y otra muy diferente, lo que hacen”. “¿Por qué no estuvieron el lunes en el Congreso de los Diputados para mostrar su respaldo al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski? ¿No es Putin autoritario, totalitario? ¿No tenemos que condenar la invasión de Rusia a Ucrania? ¿No merece Ucrania el respaldo de Europa ante semejante ataque? ¿No es una masacre lo que está sucediendo en Ucrania? ¿A favor de quién están? ¿De Putin, tal vez? Deben aclararlo. Mientras tanto, tampoco son de fiar”, avisó.
La fuerte conexión Euskadi-Ucrania
Esta guerra ha tocado fibra sensible en Euskadi desde el primer momento, ya que muchas familias llevaban años acogiendo todos los veranos a los niños y niñas de Chernóbil y, además, Zelenski comparó con habilidad la invasión de Ucrania con el bombardeo de Gernika. Los lazos son evidentes. EH Bildu aclaró tras la invasión rusa que rechazaba taxativamente la agresión a Ucrania pero, a partir de ahí, su rechazo al gasto militar con el argumento de que la solución debe ser la diplomacia ha puesto en bandeja al PNV formular este desafío, todo ello sumado a los sectores antifascistas que no forman parte de EH Bildu y que pintaron con la hoz y el martillo los refugios de los ucranianos en Bilbao poco después del estallido de la guerra.
De ahí que, aunque Bildu haya rechazado la invasión de Ucrania, el PNV pida visualizar con mayor claridad y con gestos este respaldo, y no con un plante a su presidente. Este es el primer rifirrafe que se produce en una campaña marcada por la apatía ciudadana y el riesgo de que se produzca una elevada abstención. La idea de la salida diplomática, por ahora, no es más que un desiderátum ante las ansias imperialistas de Putin.
Ortuzar reivindicó al PNV: “¿Quiénes somos de fiar? Oihane Agirregoitia y el PNV. Nuestra trayectoria nos avala. Los quince años de Izaskun Bilbao en Bruselas nos avalan. Pero es que además nos avalan los datos. El lunes conocimos los resultados del European Social Progress Index, de la propia Comisión Europea. Nos posicionan como la primera zona del Estado español en progreso social y bastante por encima de la media de toda Europa”. Ortuzar añadió los datos de la fundación madrileña Fedea, que dice que “Euskadi es la que mayor gasto hace por habitante”.
Industria y TAV
La candidata y líder de Ceus, Oihane Agirregoitia, alertó de que Europa está en una encrucijada: “estabilidad y bienestar, o populismo e ideas extremistas”. Reivindicó las 160 propuestas del PNV y aludió en concreto al “equilibrio” entre la industria y la transición energética, precisamente en Basauri, donde le bastó con evocar en las mentes de todos la Baskonia y Sidenor. Tras recordar que se ha pactado el objetivo de cero emisiones para el año 2050, aclaró que se ha hecho “de la mano del sector, porque así, desde la cercanía, es como nos gusta trabajar”. “¡Industria, sí! ¡Transición energética, también!”, resumió. Sobre el TAV, que llegará de manera provisional a Basauri, lanzó un recado: “No os preocupéis, quienes lo critican irán a Madrid y a Bruselas en tren de alta velocidad, un transporte limpio”.
La eurodiputada Izaskun Bilbao recordó el azote que sufrió el PNV en el franquismo y rechazó a los ultras de derecha, pero también de izquierdas, a los prorrusos, los que defienden a Nicolás Maduro y los que difunden las “fake news”. Según dijo, ambos extremos coinciden en todas las votaciones que significan “más Europa”.
