El comisario de Justicia, Didier Reynders, avisó este viernes de que sigue disponible para mediar entre el PSOE y PP para una solución que desbloquee la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), pero dejó patente la buena predisposición de las dos formaciones mayoritarias en el Estado, si bien primero deben hablar entre las partes, y dijo que cuando muestren voluntad política de llegar a un acuerdo volverán a verse “a tres”.

En todo caso, el PSOE y el PP estarían “muy cerca” de alcanzar un acuerdo, reconoció Reynders. “Realmente estamos muy, muy cerca de un acuerdo sobre la renovación del Consejo en materia de justicia, pero también sobre una serie de reformas necesarias en el sistema judicial español. Ahora es una cuestión de voluntad política saber cuándo queremos hacerlo”, recalcó.

Asún así, “cuando llegue la señal política retomaremos la discusión a tres. Pero es necesario también que las dos partes se hablen, espero que sea eso lo que esté ocurriendo en Madrid”, indicó Reynders en Brusela. El comisario europeo de Justicia tenía previsto haber viajado el pasado 27 de marzo a Madrid para participar en una nueva reunión con los negociadores del PSOE y PP–el ministro de Justicia, Félix Bolaños, y el vicesecretario de Acción Institucional del PP, Esteban González Pons–. Sin embargo, aplazó sin fecha el encuentro a última hora a petición de los populares y tras constatar que las partes necesitaban “tiempo”.

Desde entonces, el comisario no ha vuelto a tener más contactos con las partes y tampoco prevé tomar la iniciativa porque entiende que les corresponde a PSOE y PP dar el paso de “pedir una nueva reunión”. En este contexto, Reynders reiteró que al aplazar el encuentro también trasladó a las partes que sigue “absolutamente disponible” y que la Comisión Europea “seguirá estando disponible, de todos modos”.

Pero el comisario europeo también insistió en que “es necesario que las partes estén de acuerdo para que se pueda avanzar” y ha recordado que la base del diálogo estructurado son las recomendaciones anuales sobre Estado de derecho que desde hace dos años instan a España a renovar con carácter “prioritario” el CGPJ y a emprender “inmediatamente después” la reforma del sistema de elección de los vocales. Aunque tanto PSOE como PP han expresado disposición y voluntad para resolver el impasse en que se encuentra el órgano de gobierno de los jueces, siguen chocando en los tiempos, ya que mientras los socialistas sólo ven urgencia en la renovación –y hablan de dejar para “más adelante” la reforma del modelo del órgano supremo de gobernanza judicial español–, para los populares es irrenunciable que ambas cuestiones vayan de al mano.

“Con urgencia”

Preguntado por las palabras del presidente interino del CPGJ, Vicente Guilarte, que este pasado jueves consideró que se ha agotado el tiempo de la política y reclamó buscar “fórmulas alternativas”, Reynders se ha limitado a decir que “siempre” está dispuesto a recibir propuestas, pero que deben ser “concretas”, porque trabaja “sobre la base de textos existentes”. Por tanto, añadió, en estos momentos las opciones son las “previstas en la legislación española” y ha confiado en que se pueda llegar a un “acuerdo político” que permita cumplir tanto con la “urgencia” de renovar el Consejo como con el compromiso de “emprender después la reforma”. “Espero que podamos encontrar en algún momento el acuerdo político para llevar estas dos cosas a bien”, ha remachado.

Reynders deberá abandonar Bruselas el 25 de abril para hacer campaña a la jefatura del Consejo de Europa, un órgano ajeno a la UE pero al que las instituciones comunitarias escuchan para fijar estándares en materia de Estado de derecho. Con todo, el Ejecutivo comunitario no ve el inicio de la excedencia de Reynders como un ultimátum para desbloquear el CGPJ, porque otro miembro del Colegio de Comisarios podría tomar el relevo si así se acuerda después.