El president de la Generalitat, Pere Aragonès, no aceptará “en ningún caso” los votos de la formación de extrema derecha independentista Aliança Catalana, liderada por la alcaldesa de Ripoll (Girona), Sílvia Orriols, en una hipotética investidura tras las elecciones catalanas del 12 de mayo. Así lo aseguró el viceconseller de Estrategia y Comunicación del Govern, Sergi Sabrià, hombre de confianza de Aragonès y responsable de estrategia electoral de ERC.

Las encuestas apuntan a la posible entrada en el Parlament de Sílvia Orriols, pero, aun en el caso de que finalmente obtuviese representación parlamentaria y sus votos fueran decisivos para decantar la investidura, Aragonès no aceptaría su apoyo. Esquerra Republicana, según afirmó Sabrià, “ha sido el primer bastión contra el fascismo desde el día de su creación” y “esto no va a cambiar, en ningún caso”.

Esta posición se traduce, pues, en “un no rotundo a cualquier tipo de apoyo de Orriols en una investidura”. “Con el fascismo nosotros no jugamos”, señaló Sabrià, que contrapuso su rotundidad a la actitud que mantuvo en 2019 Ada Colau, que logró ser investida como alcaldesa de Barcelona gracias a los votos del ex primer ministro francés Manuel Valls. “No haremos lo que hizo Ada Colau, que es aceptar cualquier cosa a cualquier precio solo para conseguir ser investida”, recalcó el viceconseller. “Por delante de todo hay unos principios”, recalcó. “Yo lo digo tanto como lo dijo Colau sobre Valls, con una diferencia, que es que yo estoy diciendo la verdad. Esta frase también la dijo Colau, pero ella mintió”.

Sabrià también aseguró que “en un hipotético escenario en el que fuese el candidato de JxCat a la presidencia, Carles Puigdemont, quien tuviese en sus manos la posibilidad de ser investido y necesitase el apoyo de la ultraderechista Orriols”, sería bueno que Junts lanzara el mismo mensaje de rechazo. “No puedo contestar por Convergència. Pero a mí me parecería muy mala noticia para el país” que Puigdemont aceptase los votos de Aliança Catalana.