El abultado resultado que el PP obtuvo el pasado domingo en Galicia en comparación con el PSOE, con 40 escaños –su quinta mayoría absoluta consecutiva– frente a 9 de los socialistas –su peor resultado histórico–, es directamente proporcional a la diferente valoración que están realizando ambas formaciones sobre el alcance del veredicto de las urnas. Mientras el PP ve consolidado el liderazgo de Alberto Núñez Feijóo y da la legislatura por amortizada, el PSOE desliga lo acontecido en esta comunidad con la situación en el Estado español.

Se da la circunstancia de que dirigentes de ambos partidos utilizaron el mismo argumento para expresar justo lo contrario. Así, mientras el gran triunfador de la noche electoral, el presidente de la Xunta en funciones Alfonso Rueda recriminó al PSOE que enmarque el resultado “en clave gallega”, alegando que “la gente no es tonta”; el portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, rechazó sacar una lectura estatal de lo acontecido hace tres jornadas porque supondría “tratar a los gallegos de poco inteligentes”.

Lo cierto es que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, está aprovechando esta victoria para reposicionarse y afianzarse en el cargo tras las dudas que provocaron sus contradicciones sobre la ley de amnistía y un posible indulto al expresident Carles Puigdemont. Así, junto a Alfonso Rueda, ambos fueron recibidos con ovaciones y aplausos a su llegada ayer a la sede del partido en la calle Génova, donde se celebró el Comité Ejecutivo Nacional del partido con la asistencia de casi todos sus barones autonómicos.

Alrededor de las 12.00 horas, ambos dirigentes llegaron a la sede popular. Allí les esperaban decenas de afiliados tras la victoria del PP en los comicios gallegos, donde obtuvo 40 escaños y más de 700.000 votos (47,36%). Poco después, Feijóo defendió ante sus barones y la plana mayor de la formación que si para la izquierda las elecciones gallegas eran un plebiscito sobre su liderazgo, “ahí tienen el resultado del plebiscito”. Y si pretendían que validase el modelo de Pedro Sánchez, la respuesta es el “fracaso del modelo sanchista”, añadió.

Segunda vuelta

En un sentido totalmente contrario, la portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Pilar Alegría, rechazó cualquier lectura en clave estatal de lo acontecido en las elecciones autonómicas de Galicia. Negó por tanto que debiliten al Ejecutivo a pesar de los malos resultados de los dos partidos de la coalición, PSOE y Sumar.

En una rueda de prensa, aseguró que los comicios no han sido “una segunda vuelta de nada” y por tanto Pedro Sánchez seguirá siendo presidente del Gobierno y Alberto Núñez Feijóo continuará como líder de la oposición. “Esto no ha cambiado ni va a cambiar”, subrayó la portavoz en Moncloa tras el Consejo de Ministros semanal.

Una de las claves que transmitió el propio Sánchez ante los suyos en la Ejecutiva Federal de PSOE celebrada el lunes es la necesidad de construir liderazgos estables en los territorios y evitar los vaivenes de candidaturas. Una idea en la que ahondó ayer su portavoz, Patxi López, que defendió el trabajo continuado de “pico y pala” en los territorios y admitió entre los fallos de los socialistas en Galicia el hecho de haber presentado “cinco candidatos distintos en cinco elecciones”.

Pinza PP-PSOE

En el caso de Sumar, la formación de la vicepresidenta Yolanda Díaz se estrenó en estos comicios sin obtener representación. Algunos de los partidos que la integran, como Compromís, la Chunta o los comunes, han hecho valer su hegemonía territorial tras el desastre de la coalición en Galicia, reivindicando su marca y su autonomía y rechazando estructuras paralelas en sus territorios. El portavoz de Sumar, Iñigo Errejón, advirtió de que respetarán todas esas sensibilidades pero dejó claro que son un proyecto “para el conjunto del Estado”.

Tampoco consiguieron representación en Galicia Podemos ni Vox, y la portavoz de la ultraderecha en el Congreso, Pepa Millán, achacó los malos resultados a la campaña de “manipulación” del PP, al que acusó de hacer pinza con el PSOE.

Más reacciones

BNG

En clave gallega. El diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, achacó la subida de su partido en los comicios gallegos, donde pasó de 19 a 25 escaños, a que se mantuvieron en “clave gallega” frente a la campaña “españolizada” llevada a cabo por el PSOE y Sumar con la presencia constante de sus líderes y ministros.

PNV

Buena campaña. El portavoz del PNV en la Cámara baja, Aitor Esteban, admitió que en estas elecciones hubo una victoria “rotunda y contundente” del PP, pero también ensalzó el “buen resultado” del BNG y la “buena campaña” de su candidata, Ana Pontón. Así, consideró su “forma de hablar y su temple” muy del “estilo del PNV”.