El Gobierno de Navarra y el Estado han puesto en marcha el proceso para el traspaso de tres nuevas competencias a la Comunidad Foral. Se trata del sistema de Becas y de la gestión de las políticas de I+D+i, así como la titularidad del tramo de la autopista AP-68 que transcurre por Navarra, y que pasará a formar parte de la red de carreteras de la Comunidad Foral.

El acuerdo fue avanzado ayer en Madrid tras el encuentro entre el Ejecutivo foral y el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática, encabezados por la presidenta navarra, María Chivite, y el ministro Ángel Víctor Torres. Una cita de corte protocolaria –era el primer encuentro tras el último ciclo electoral y la toma de posesión del nuevo ministro–, pero que sirvió para poner en marcha el proceso de traspaso y subrayar la buena relación institucional entre ambas administraciones, encabezadas las dos por el Partido Socialista.

Tras asumir en la legislatura anterior la gestión de la sanidad penitenciaria, del Ingreso Mínimo Vital y la competencia exclusiva de Tráfico, Navarra da un paso más en el desarrollo de la Lorafna, la ley que regula el autogobierno, que se había mantenido inalterada durante casi dos décadas y que se ha reactivado en los últimos años en el marco de acuerdos alcanzados en el Congreso de los Diputados.

De hecho, la transferencia de Becas e I+D+i forma parte del pacto de investidura cerrado por el PNV con el PSOE al finales del pasado año. Según el acuerdo, la transferencia, que está incluida también en el acuerdo programático firmado por los socios del Gobierno de Navarra, se deberá llevar a cabo en los primeros seis meses de este año. No obstante la presidenta del Ejecutivo foral reivindicó que los tres traspasos forman parte de la “agenda política” de su Gobierno y confió en que se puedan acabar transfiriendo a lo largo de la legislatura. “Cuanto antes mejor”, señaló.