Ha sido la última intervención de la mañana. Y tras una mañana de cierta “deriva”, el consejero de Industria y de Transición Ecológica y Digital Empresarial del Gobierno navarro, Mikel Irujo (Geroa Bai), se ha permitido contar un episodio familiar. Lo ha hecho para apelar a la vuelta de las buenas relaciones al Parlamento, tocadas desde que UPN no ha asumido la moción de censura en Pamplona y se ha dedicado a cargar con más dureza que nunca contra el PSN, Geroa Bai, Contigo Navarra y EH Bildu. 

Todo ha empezado con una pregunta retórica del consejero de Geroa Bai -la coalición en la que participa el PNV-, que se ha preguntado de dónde está sacando UPN toda esa “rabia” que ha llevado a los regionalistas a retirar el saludo a algunos parlamentarios. “¿Qué es eso de retirar el saludo? Eso nunca me ha pasado a mí y nunca lo haré yo”, ha dejado claro Irujo, que ha contado a continuación la historia de Mariló Irujo, su tía, nacida el mismo día que fusilaron al alcalde jeltzale de Estella, Fortunato Aguirre.

“Tres meses antes metieron a toda la familia en unos camiones. Camino a Pamplona pararon uno de ellos y bajaron a todos los hombres, así que dieron por sentado que iba a fusilar allí mismo a todos los hombres”, ha asegurado. “Entonces mi amatxi, que era muy creyente, se encomendó a la Virgen de los Dolores, y prometió llamar a su hija Dolores si Dios evitaba que fusilaran a su marido”.

Después llegó el exilio y, a su vuelta, Mariló montó su negocio. “A principios de los años 80 recibió una carta con cuatro balas, una para ella, otra para su marido y dos para sus hijas. ETA puso una bomba en una sucursal bancaria cerca de su negocio que, obviamente, no era solo para el banco”.

Todo esto lo ha contado para reivindicar que, pese a esa trayectoria, en su familia nunca hablaron “de odio, ni de exclusión, ni de rabia”, ni dejaron de hablar con alguien “por pensar diferente”. “Eso lo tenemos que recuperar en esta Cámara. Crean en Navarra”, ha rogado a UPN. “Crean que Navarra somos todos, y espero que estando en las fechas que estamos, la Navidad nos traiga armonía y concordia. Espero que podamos tener un diálogo permanente porque lo que se a va a hablar aquí afecta a toda Navarra, y quiero que mis hijos crezcan y se desarrollen aquí”, ha terminado, en un discurso que ha recibido los aplausos de PSN, Geroa Bai y Contigo Navarra.