Este jueves a última hora de la noche se resolvió la incógnita del verificador internacional para garantizar el acuerdo entre el PSOE y Junts de cara a la investidura de Pedro Sánchez. Se trata del Centro para el Diálogo Humanitario Henry Dunant, que ya ejerció de interlocutor entre ETA y el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Esta fundación, heredera del Instituto Henri Dunant, es una organización sin ánimo de lucro que se creo en 1998. Está vinculada a Cruz Roja Internacional y tiene su sede en Ginebra. Se constituyó bajo los principios de humanidad, imparcialidad e independencia.

"HD utiliza la diplomacia privada y el diálogo discreto para buscar la paz. Mediamos entre las partes en conflicto en múltiples niveles, apoyamos las negociaciones de paz y fortalecemos los esfuerzos de mediación de otros", indica su página web. En este sentido, presume de reunir "a todas las partes" para "encontrar el camino hacia la paz". Entre sus labores de mediación destaca el final del conflicto separatista entre el Gobierno de Indonesia y al Movimiento Aceh Libre tras 29 años de lucha armada, en Libia o en el sur de Filipinas.

Además, "ejecuta proyectos de mediación y establecimiento de la paz en África, Medio Oriente, Eurasia, Asia y América Latina", según explica en su web.

Se trata, por tanto, de una organización que media en conflictos armados, por lo que sorprende que haya sido elegida para garantizar el cumplimiento del acuerdo entre socialistas e independentistas catalanes.

De hecho, HD destaca entre sus objetivos "poner fin a la violencia y lograr acuerdos de paz inclusivos y sostenibles".

El método que utiliza se denomina Monitoreo y Evaluación (M&E), que le permite "evaluar continuamente nuestra efectividad, adaptar nuestras operaciones y demostrar el valor y el impacto de nuestro trabajo".

Su papel en el fin de ETA

En el Estado español medio para que ETA dejara la lucha armada y se disolviera. En su web habla de su participación en "la insurgencia de ETA en España". De hecho fue la encargada de anunciar la disolución de la organización terrorista.

En este caso, medio entre el gobierno de Zapatero y ETA para el cese de las acciones armadas. Las conversaciones se iniciaron en 2005 y las reuniones entre interlocutores de ETA y del Ejecutivo español se llevaron a cabo entre junio y julio de ese año en la sede de HD en Ginebra.

Villa Plantamour, la sede de Henry Dunant en Ginebra. Franck Schneider

El Centro se convirtió en un canal de comunicación en las rupturas del alto el fuego y las interrupciones del proceso de paz. En 2018, una vez que ETA había dejado la lucha armada, el director ejecutivo del Henri Dunant, David Harland, hizo el anuncio que todo el mundo esperaba. ETA se disolvía.

Se trata, por tanto, de una organización que media en conflictos armados, por lo que sorprende que haya sido elegida para garantizar el cumplimiento del acuerdo entre socialistas e independentistas catalanes. 

De hecho, HD destaca entre sus objetivos "poner fin a la violencia y lograr acuerdos de paz inclusivos y sostenibles".

El método que utiliza se denomina Monitoreo y Evaluación (M&E), que le permite "evaluar continuamente nuestra efectividad, adaptar nuestras operaciones y demostrar el valor y el impacto de nuestro trabajo". 

Mediación humanitaria

Henry Dunant también desempeña un papel importante en la mediación humanitaria. Lo explica así: "Cuando el diálogo político puede resultar difícil o imposible, nuestro Programa de Mediación Humanitaria permite a las partes en conflicto abordar cuestiones clave que van desde la protección de civiles y el acceso seguro de las agencias de ayuda hasta las necesidades especiales de mujeres y niños, personas desplazadas y grupos minoritarios".

La mediación humanitaria complementa y "apoya los esfuerzos de paz manteniendo abiertos canales de comunicación discretos y proporcionando un proceso valioso para generar confianza" y ofrece una manera de iniciar el diálogo sobre la resolución de conflictos e involucrarse con actores no estatales que de otro modo podrían quedar excluidos, así como con agencias de la ONU y organizaciones de ayuda", añade.

Rol de verificador internacional

En el caso de las conversaciones entre el Gobierno español de Pedro Sánchez y Junts, su función es ejercer el rol de verificador internacional que acordaron el PSOE y el partido de Puigdemont para certificar el cumplimiento de los acuerdos que ambas formaciones sellaron para permitir la investidura del líder socialista. Este jueves, Sánchez defendió de nuevo esta figura del verificador internacional insistiendo en que se trata de un "mecanismo excepcional" para facilitar el diálogo y eventualmente el acuerdo.

"Si dos no se entienden, el que nos acompañe un tercero en esa labor de verificación es una buena noticia porque nos puede ayudar efectivamente a llegar a acuerdos", dijo en una entrevista en TVE. "Ojalá en un futuro no necesitemos este sistema de verificación porque eso significará que hemos construido una confianza" que "honestamente", ha reconocido, no tener actualmente de forma "completa ni total".