Los presidentes autonómicos del PP, en un coro de una docena de voces, han prometido dar la batalla contra la amnistía del "procés" y han clamado además contra el referéndum de autodeterminación que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha reclamado este jueves desde el Senado.

Los presidentes de la Región de Murcia y Aragón han adelantado que recurrirán la amnistía ante el Tribunal Constitucional, mientras que Castilla y León llevará a la Justicia cualquier privilegio económico a Catalunya y Andalucía anuncia que utilizarán los "instrumentos legales" a su alcance para evitar "agravios y discriminaciones".

Todos los dirigentes autonómicos del PP han tomado la palabra después de que lo hiciese Aragonès, que en la Comisión General de Comunidades Autónomas de la Cámara Alta ha defendido la amnistía como un "punto de partida" para la resolución del "conflicto político" entre Catalunya y el Estado y ha prometido que la comunidad que preside votará en referéndum.

Los barones populares han amplificado las advertencias de su jefe de filas, Alberto Núñez Feijóo, contra la negociación de Sánchez sin réplica del Gobierno, en ausencia de sus homólogos socialistas y sin que les haya escuchado tampoco el president de la Generalitat, que se ha marchado tras intervenir.

Felonía

En gallego, catalán y castellano los populares han repetido el mismo mensaje: "No a la amnistía, no a la autodeterminación; la amnistía es el problema, no la solución", como ha resumido el murciano Fernando López Miras.

Ayuso lo ha tildado de "felonía" y ha acusado a Sánchez de "subastar" España y las instituciones a "cambio de unos meses más en la poltrona". No aceptarán la "quiebra de la igualdad", ha advertido por su parte Juanma Moreno, presidente de Andalucía.

Rechazan una amnistía que supondrá pedir "perdón" y "dar la razón" a los fugados y procesados, privilegiando a quienes "quebrantaron" la convivencia y se dieron "palos contra la justicia".

"España necesita un Gobierno firme contra los que quieren su ruptura", ha reclamado por su parte el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco.

El PP ve indefendible" la ausencia del Gobierno en el Senado. "Es imposible explicar que se hable con los condenados por la justicia pero que no nos quiera escuchar a los presidentes de las comunidades autónomas", ha alertado Azcón.

Ayuso ha clarificado la ausencia de "vergonzante" y ha subrayado que el jefe del ejecutivo "necesita silencio, negociar a escondidas, sin debate público".

El problema, ha argumentado además Jorge Azcón (Aragón), es que los independentistas siguen donde estaban pero "ha arrastrado al PSOE a posiciones contrarias a la soberanía, la unidad y la convivencia nacional".

"¿Queda alguien en el PSOE que defienda España?", se ha preguntado también Ayuso, denunciando concreto la ausencia del presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, contrario también a la amnistía.

También han criticado los populares que Aragonès, al que ven como portavoz del Gobierno, se haya marchado sin escucharles y Ayuso o Mazón creen que ha acudido al Senado por sus problemas internos y la rivalidad con Junts.

Privilegios económicos

    Los presidentes del PP se oponen además a pagar entre todos "cantidades astronómicas" para condonar o mutualizar la deuda catalana, como ha advertido Alfonso Rueda, presidente de la Xunta, y a que la financiación autonómica o los Presupuestos Generales del Estado sean "moneda de cambio".

No se conformarán, ha advertido el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón con las "migajas del banquete" del independentismo catalán. "Se castiga la generosidad y se premia el egoísmo", reprocha.

Unos y otros han salpicado además sus intervenciones de reivindicaciones para sus territorios, pero abogando por la unidad y no por acuerdos bilaterales que provoquen que haya españoles de "primera" y de "segunda"