El consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha afirmado que los sindicatos de la Ertzaintza se han convertido en "apocalípticos" y quieren "el todo o nada" exigiendo un incremento retributivo lineal "presionados" por el movimiento asindical 'Ertzainas en lucha', al tiempo que ha asegurado que su Departamento "no se ha levantado de la mesa" y mantiene la propuesta de junio.

En una entrevista a Radio Popular Herri Irratia, Erkoreka ha lamentado que los sindicatos de la Ertzaintza van "a rebufo" de la asociación asindical 'Ertzainas en lucha'.

Según ha asegurado, con los sindicatos "ha habido históricamente un estilo de entendimiento y de interlocución y también de consecución de acuerdos, con más o menos dificultades a lo largo de la historia". Sin embargo, ha dicho que "todo eso ha saltado por los aires porque ha irrumpido en escena un movimiento asindical que lo que preconiza es un ataque directo a los sindicatos, a los que acusa de ser poco menos que traidores, improductivos e incapaces".

A su entender, esto "despierta un recelo en los sindicatos y una especie de complejo que les lleva, para defenderse, a constituirse una especie de unidad sindical", aunque son "organizaciones antagónicas que vienen luchando entre sí permanentemente durante años".

Esta "especie de unidad sindical", ha dicho, es "una especie de seguro de vida para evitar que el tsunami del movimiento asindical se los lleve todos por delante". A partir de ahí, ha valorado, los sindicatos de la Ertzaintza "lo único que pueden hacer es resistir estoicamente las críticas y descalificaciones del movimiento asindical, asumir buena parte de sus reivindicaciones y competir con el movimiento asindical en beligerancia contra el Departamento".

De esta forma, ha lamentado que "lo que había sido una constante histórica de relaciones, de interlocución y de entendimiento con los sindicatos, salta por los aires, porque los sindicatos elegidos están fuertemente condicionados por este movimiento asindical y anónimo", ya que "nadie sabe cómo se organizan, cómo se estructuran, cómo eligen a sus representantes y a sus portavoces".   

Propuesta de Interior

Erkoreka ha recordado que el Departamento de Seguridad hizo una propuesta en junio, puesta por escrito, "que incluía 36 medidas con una valoración económica generosa y que contenía además medidas de todo tipo, que beneficiaban y mejoraban la situación laboral" de todas las unidades de la Ertzaintza. Según ha precisado, se trataba de "medidas concretas fruto de conversaciones de muchos años con los sindicatos, que van identificando sus necesidades y los aspectos en los que consideran que hay mejora".

Sin embargo, ha indicado que el Departamento se encontró con "una negativa radical y total de los sindicatos, que no querían ni entrar a considerar esa propuesta, aún a sabiendas de que muchas de las medidas eran muy buenas, e iban a beneficiar y resolver algunos problemas concretos que están viviendo algunos colectivos de ertzainas". Erkoreka ha dicho que los sindicatos se negaron "por la presión que ejercía sobre ellos el movimiento asindical" y "así estamos".

Tras asegurar que el Departamento de Seguridad "mantiene la oferta sobre la mesa", Erkoreka ha señalado que la respuesta de los sindicatos, "presionados por el movimiento asindical", es que "mientras no se considere un incremento retributivo lineal para toda la plantilla, de la cuantía que sea, del 8, del 14, del 15 o del 20%, no van a entrar a considerar ninguna otra propuesta".

"Esto no lo habían planteado hasta abril, hasta que irrumpe en el escenario el movimiento asindical. Nunca lo habían planteado porque saben que en el ámbito de la función pública los límites a las atribuciones de los empleados públicos los fija la normativa básica del estado por Ley de Presupuestos del Estado todos los años, y que este año el incremento autorizado ya se había hecho efectivo en todos los funcionarios de la Administración Pública Vasca", ha apuntado Erkoreka.

Reivindicación no realista

Según ha advertido, una reivindicación de este tipo daría lugar a "una corriente de emulación y una reivindicación en cadena de todos los demás colectivos". Así, recordando las palabras del lehendakari, Iñigo Urkullu, ha dicho que "una negociación colectiva hay que plantearla con realismo, con responsabilidad institucional, no haciendo ahora concesiones tan graciosas que estemos comprometiendo el futuro y dentro de la legalidad".

Erkoreka ha insistido en que el Departamento de Seguridad "no se ha levantado de la mesa" y está esperando a que las propuestas que hizo en su día "sean aceptadas y podamos entrar a negociarlas, si no en bloque, una a una".

El consejero ha dicho tener la sensación de que los sindicatos de la Ertzaintza, "de repente, no habiendo sido nunca apocalípticos, ahora se han convertido en apocalípticos todos, porque quieren el todo o la nada condicionados por ese movimiento asindical".

Erkoreka ha insistido en que "el problema central" está en la reivindicación de un incremento lineal de las retribuciones para toda la plantilla, "sabiendo que es ilegal".

"Todo lo demás parece que no les interesa, aun a pesar de que cuando hablas en la calle con ertzainas concretos sus urgencias son otras, tienen otras necesidades y otros aspectos que les inquietan más en el día a día, pero todo eso está bloqueado porque los sindicatos no quieren entrar a negociar aspectos concretos de la vida laboral", ha lamentado.   

Perdida de prestigio

Por otro lado, ha reconocido que le preocupa "muchísimo" la percepción de la situación de conflicto en la Ertzaintza que tiene el ciudadano medio, porque "se nota" que las movilizaciones están generando "un descontento, un desapego y un deterioro del prestigio y de la imagen de quienes actúan de esta manera".

Tras afirmar que "todos los colectivos tienen derecho a solicitar mejoras, a reivindicarlas, a expresar esas reivindicaciones a través de mecanismos de protesta", ha considerado que "los cuerpos policiales a esos efectos seguramente no se pueden equiparar a cualquier otro colectivo de obreros".

En ese sentido, ha dicho que "un colectivo de obreros se puede permitir algunas cosas en relación con la alteración de la tranquilidad pública y del orden público que, precisamente, quienes tienen como función garantizar la seguridad y el orden público, a lo mejor no se lo pueden permitir y tiene que encauzar sus protestas de otra manera".