El vicepresidente de la Junta de Castilla y León y líder de Vox en esta comunidad, Juan García-Gallardo, ha recuperado este miércoles su discurso sobre la ley contra la violencia de género, que ve como una "anomalía en el mundo civilizado" y una "excepción injusta" contra la que únicamente ve a su partido posicionado en el Estado.

En medio del debate sobre los posicionamientos de PP y Vox en torno a la violencia machista y su traslación a los pactos de gobierno en comunidades autónomas y ayuntamientos, con la reciente ruptura de las negociaciones en Extremadura y su acuerdo en Comunidad Valenciana, García-Gallardo ha vuelto a publicar en su perfil de Twitter un mensaje de octubre pasado, bajo la etiqueta "#LaViolenciaNoTieneGénero", que se refería a una intervención suya ante las Cortes de Castilla y León.

En aquel momento, en una sesión plenaria desarrollada el 4 de octubre, García-Gallardo sostuvo que la ley tiene "incentivos perversos" para que "desalmadas" la instrumentalicen en procesos de divorcio y logren "ventaja" en la obtención de la custodia de sus hijos.

El vicepresidente afirmó que la ley es un "fracaso total", porque "no ha servido para proteger a las mujeres", sino para "dividir a la sociedad y fomentar una guerra de sexos" y para "alimentar chiringuitos de género regados con subvenciones".

"España es el único país en el que hay una ley que recoge incentivos perversos para que desalmadas utilicen una ley para instrumentalizarla en procesos de divorcio para obtener ventaja en la obtención de la custodia de sus hijos", argumentó entonces.

El tuit incluye un vídeo en el que se aprecia que el discurso de García-Gallardo fue aplaudido en varias ocasiones por los integrantes del grupo parlamentario de Vox, pero no por la bancada del PP ni por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, el entonces consejero de la Presidencia y actual alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, y el portavoz popular, Raúl de la Hoz, quienes permanecieron con gesto serio durante la intervención del líder de Vox.