“Es algo grandioso que una mujer progresista llegue a la Alcaldía de Gasteiz por primera vez, como también lo es que el talento femenino esté al frente del resto de grupos políticos municipales. Necesitamos un liderazgo más inclusivo, que pueda ser ejercido tanto por hombres como por mujeres”. La igualdad, el feminismo, y también la mano tendida a los acuerdos, han sido los dos ejes en torno a los cuales la nueva alcaldesa de Gasteiz, la primera alcaldesa de Gasteiz, la socialista Maider Etxebarria, ha construido su discurso de proclamación, devolviendo la Alcaldía al PSE doce años después de que concluyera el mandato de Patxi Lazcoz.

Un discurso en el que Etxebarria se ha impuesto como uno de sus “primeros objetivos” la reedición del acuerdo con el PNV, un pacto que la nueva primera edil de la capital alavesa prevé que se cierre de forma “inminente”, incluso la próxima semana.

En una “histórica sesión”, como ella misma ha subrayado, la candidata socialista se ha impuesto a la de EH Bildu, Rocio Vitero, por 18 votos –los de PSE, PNV y PP– frente a 9 –de la coalición soberanista y de Elkarrekin Podemos–

Sobre el guion

Nada se ha apartado del guion previsto en el Pleno de constitución de la nueva corporación municipal gasteiztarra, que ha comenzado con puntualidad a las 9.00 horas presidido en la Mesa de Edad por Jon Armentia y María Nanclares, ambos socialistas, como ediles de mayor y menor edad.

Tras los preceptivos juramentos del cargo por los 27 ediles, y tal como estaba previsto, han presentado sus candidaturas a la Alcaldía la aspirante socialista y la de EH Bildu y se ha procedido a la votación con papeleta en las tradicionales jarras de plata.

El recuento ha certificado el acuerdo marco alcanzado por socialistas y jeltzales para la gobernabilidad de las instituciones vascas, sumando los votos de los doce ediles que tienen estos grupos municipales. Etxebarria ha recibido asimismo el anunciado apoyo de los seis concejales populares, lo que le ha permitido superar de largo la mayoría absoluta requerida. Vitero, por su parte, ha sumado los votos de sus siete ediles y de los dos de Elkarrekin Podemos.

Mano tendida a “acuerdos amplios que aporten estabilidad”

Este es el escenario político de partida con el que tendrá que trabajar el nuevo gobierno municipal una vez quede conformado, obligado a buscar acuerdos con la oposición al haberse quedado la alianza de gobierno a dos ediles de la mayoría absoluta. “Ningún gobierno en minoría avanzará sin el compromiso y la complicidad de la oposición, porque este nuevo ciclo, este cambio tranquilo, se construirá sobre la base de una responsabilidad compartida”, ha subrayado Etxebarria en su discurso, para insistir en que “el diálogo, más que una necesidad, es una obligación”.

Variedad de fórmulas

Como ya es habitual, el Pleno ha ofrecido una variedad de fórmulas de juramento o promesa del cargo. La mayoría de los socialistas, por ejemplo, han prometido el cargo y la nueva alcaldesa lo ha prometido en euskera. Los jeltzales y los ediles de Elkarrekin han prometido el cargo “por imperativo legal”, mientras que los populares, en general, han jurado el cargo y los concejales de EH Bildu han prometido “por imperativo legal y hasta conseguir una república vasca”, salvo la propia Rocio Vitero, que se ha limitado a prometer “por imperativo legal”.


De este modo, ha insistido en que su deseo de conformar “un gobierno lo más fuerte posible”: “Y por eso, uno de mis primeros objetivos será reeditar el acuerdo con el PNV. Pero también tiendo la mano a todos los grupos desde el minuto uno para alcanzar acuerdos amplios que aporten estabilidad a este mandato”. 

Al respecto, la portavoz del grupo jeltzale, Beatriz Artolazabal, ha subrayado tras el Pleno que el objetivo del acuerdo visibilizado ayer con el PSE busca dar “estabilidad, seguridad y certidumbre a las instituciones vascas”. “Tenemos una experiencia acumulada positiva con el PSE y vamos a trabajar en un acuerdo de gobierno con el PSE, gobernando para todos y con la mano tendida a la oposición para conseguir acuerdos mayoritarios”, ha apuntado Artolazabal subrayando asimismo su “mano tendida” a los grupos de la oposición para buscar “acuerdos amplios, mayoritarios”.

La oposición

Rocio Vitero ha reivindicado la condición de fuerza más votada de EH Bildu y ha hablado de “un cambio de ciclo político” en el que la gente “quiere progreso”. Así, ha lamentado que no haya prosperado su apuesta de “gobierno progresista y amplio” para Gasteiz, reprochando a PNV y PSE el apoyo del PP, “ellos sabrá a qué coste”. “Hoy no acaba nada, hoy es el comienzo de todo”, ha concluido Vitero.

La portavoz popular, Ainhoa Domaica, ha destacado “el papel determinante” de sus seis ediles en el Pleno de hoy, gracias a los cuales, ha dicho, “Bildu no va a gobernar y no va a marcar el futuro de Vitoria”. Domaica ha asegurado que su grupo tendrá ahora un “papel más importante” para “dotar de estabilidad” a la ciudad.

Finalmente, la portavoz de Elkarrekin Podemos, Garbiñe Ruiz, ha defendido su apuesta por un “gobierno progresista y de izquierdas” y ha lamentado “que el PSE haya optado por apoyarse en el PP para hacerse con la Alcaldía”. “Nos preocupa porque el PSE se apoya en el PP de Ayuso, porque como hemos podido ver en todo el Estado el PP no ha tenido ningún tipo de complejo en formar allá donde ha podido gobiernos con la extrema derecha”, ha añadido. 


Gasteiz, motor económico

Al margen de mano tendida al acuerdo, Etxebarria ha fijado la igualdad entre hombres y mujeres como “un eje clave en la acción de este gobierno”, una “exigencia democrática” respecto a la que también ha querido “reivindicar el esfuerzo callado de tantas mujeres que han contribuido a construir Vitoria sin el reconocimiento debido y que jamás llegaron a puestos de responsabilidad”.

“Tenemos importantes desafíos por delante”, ha insistido Etxebarria, añadiendo que “la parálisis y la confrontación no son una opción”. Apenas ha esbozado la nueva alcaldesa sus primeros planes al frente del gobierno municipal, a la espera de cerrar el acuerdo de gobierno con el PNV, pero sí ha apuntado que Gasteiz “debe consolidarse como un motor económico que atrae inversiones y genera empleo, una ciudad que destaca por su calidad de vida y que cuida a las personas que lo necesitan, en especial a nuestros mayores”.

“Vitoria se merece un plus de autoestima”, ha destacado Etxebarria, para reivindicar una “ciudad de avance y justicia social”, una “Vitoria en positivo”.