El lehendakari y los territorios agrupados en el lobby atlántico han recibido un balón de oxígeno por parte del Parlamento Europeo, que ha ratificado en sus términos, sin ninguna prórroga, el plazo de 2030 para culminar los corredores prioritarios, como el atlántico, una categoría donde está incluido el tren de alta velocidad vasco y su conexión en la muga entre los estados español y francés. El respaldo que reciben estos territorios (el PNV lo ha calificado de “espaldarazo”) es directamente proporcional a la presión cada vez mayor que recibe Francia, que insiste en no comprometerse públicamente con ningún plazo y que en sus informes demora hasta 2042 el tramo Burdeos-Dax y no pone fecha para la unión en frontera. La comisión de Transportes y Turismo de la Eurocámara ha votado este jueves el informe que revisa el plan director de inversiones en infraestructuras que forman parte de las redes transeuropeas TEN-T, una votación que fija la posición de esta institución para la negociación con los veintisiete estados de la Unión Europea en el Consejo. Al menos por ahora, Francia no ha podido doblar el brazo a Europa.

Este informe marca la posición de la institución, que ha cerrado filas en torno a la idea de que el plazo para las redes básicas siga siendo 2030, y también que continúe el límite de 2050 para las redes globales. Se establece un plazo intermedio de 2040 para la red básica ampliada. La europarlamentaria del PNV, Izaskun Bilbao, ha celebrado este acuerdo, que asegura que llega tras un intenso trabajo. Además, el PNV logró introducir unas enmiendas que incorporan los anexos de la conexión Santander-Bilbao y la conexión intercorredores por Ezkio- Itsaso.

Santander-Bilbao: aliviar la carretera

En cuanto a la conexión Santander-Bilbao, se despliega toda la artillería argumental para que se incluya en la red básica ampliada de alta velocidad: se produciría una transferencia de pasajeros del 123%, del 150% en el caso de las mercancías, y una significativa reducción en las emisiones de dióxido de carbono; que la conexión Santander-Bilbao puede ser clave para reforzar los intercambios marítimos y portuarios con Irlanda tras el Brexit del Reino Unido, que puede ayudar a exportar productos, y que la actual vía ferroviaria no es una solución porque se tardan tres horas y cuarto en completar un recorrido que un coche realiza en una hora. De ahí que el 98% del tráfico se dirija a las carreteras y que la vía Santander-Bilbao sea una de las tres más congestionadas en el Estado.

Conexión por Ezkio-Itsaso

En cuanto a la conexión por Ezkio-Itsaso, Izaskun Bilbao celebra que la conexión entre los corredores atlántico y mediterráneo se proponga siguiendo el planteamiento por el que apostaba el Gobierno vasco desde 2002, al igual que el Ministerio de Fomento. Se considera que es la mejor solución desde el punto de vista ferroviario, para los usuarios y para la capacidad de la red, y que reduce también el impacto ambiental y en los núcleos de población (se evitaría una ruta bajo el parque natural de Aralar). Además, circularía cerca de la plataforma logística de Jundiz que, según se argumenta, es de interés prioritario para desarrollar el hub logístico atlántico. El PNV celebró la inclusión de la “práctica totalidad” de sus enmiendas.

"Decisión unilateral de Francia"

La semana que viene el Parlamento Europeo anunciará el inicio de las negociaciones. El PNV celebra que se siga señalando a la Y vasca y su conexión con Francia como tramo prioritario para eliminar zonas de saturación y cuellos de botella. Los eurodiputados piden también otorgar mayores atribuciones a la Comisión Europea para que pueda actuar ante retrasos clamorosos, con la apertura inmediata de procedimientos de infracción o la reducción o retirada de la financiación. La Comisión Europea lamentaba recientemente el informe de Francia que demora las conexiones hasta al menos 2042. El Europarlamento añade otras novedades como el sistema de control de tráfico ERTMS.

Bilbao destacó que “es muy importante que no se hayan modificado nada los plazos” y que “no es de recibo que la decisión unilateral de un Estado miembro” pueda conducir al “aislamiento” del atlántico. Además, los fondos europeos apoyarán solo proyectos prioritarios. “Muchas y buenas noticias”, zanjó, para destacar “la utilidad” de la Unión.