El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha reiterado sus condolencias a allegados y compañeros de partido de Rodolfo Ares tras su fallecimiento ayer pero ha señalado que no es el momento de analizar su aportación a la paz.       

En Radio Euskadi, Otegi ha opinado que un día después de su fallecimiento no es el momento de entrar a "repasar la biografía" de Ares ni de "hacer una valoración subjetiva, ética o política sobre su comportamiento". "Ayer tocaba hacer un gesto de respeto a la familia y al dolor de sus amigos y de sus compañeros de partido".       

Ha recordado haber mantenido con él "extraordinarias discusiones en la discrepancia más radical sobre muchas cosas, pero también tuve la oportunidad de conocerle en espacios de negociación y diálogo".

"Tendremos tiempo para hablar"

"Tendremos mucho tiempo para hablar del papel que pudo jugar o no", ha añadido tras escuchar a Jesús Egiguren "decir que mantuvo muchas discrepancias con Rodolfo Ares". Para Otegi, Egiguren "sí que jugó papel fundamental" en el camino hacia la paz, ha afirmado, al tiempo que ha reiterado que "no es el momento de hacer ese tipo de consideraciones".

Cuando Ares como dirigente del Partido Socialista se sentó junto a la ilegalizada Batasuna en la mesa de 2006, "lo hizo como un hombre de Madrid aquí, como un hombre de Pérez Rubalcaba aquí" y "permanentemente conectado por teléfono con Madrid, cosa que es lógica, legítima y muy respetable porque él yo creo que se considera una persona muy cercana a Rubalcaba, sobre el que todos también tenemos una determinada opinión, pero que también es una persona fallecida".        

"Desgraciadamente aquel intento también se frustró, pero hoy podemos decir que todos aquellos intentos nos fueron aproximando poco a poco a un escenario como el que vivimos ahora y esa es la satisfacción que tenemos", ha concluido.