Miren Elósegui, la única mujer que secuestró ETA en sus más de 50 años de actividad terrorista, falleció el lunes a la edad de 88 años en su domicilio familiar de Tolosa. Elósegui, hija del propietario de la empresa Boinas Elósegui, en la que su marido ocupaba el cargo de gerente, fue secestrada el 12 de junio de 1982 y su cautiverio se prolongó por espacio de 13 días. Fue liberada a medianoche en la zona de la papelera del Araxes.

 En un testimonio publicado años después en la revista Cambio 16, explicó que fue una sensación “horrorosa. Tu vida en el cautiverio dependen de otras personas, de unos contactos para pagar el rescate, de que se logre o no reunir una determinada cantidad de dinero y llegue a destino. Y como nunca te informan de nada, ni puedes adivinar el pensamiento de tu guardián, terminas medio loca de tanto pensar”.