El Sociómetro de otoño de la Diputación ha confirmado que la economía sigue siendo la principal preocupación de la ciudadanía guipuzcoana. Si bien la percepción sobre su situación personal es buena, se torna pesimista cuando se le pregunta por las perspectivas económicas en Gipuzkoa.

La portavoz foral Eider Mendoza, que ha sido la encargada de presentar las principales datos, ha resumido las conclusiones de la encuesta: “La percepción de la ciudadanía sobre su situación económica personal es buena, pero no sobre la situación general. Además, el empleo y la crisis económica siguen siendo los principales problemas que citan, y está sufriendo de forma notoria la subida de precios”. En este sentido, se ha felicitado por la buena valoración que ha obtenido Etorkizuna Eraikiz (6,36) y ha admitido que el futuro “es un tema que preocupa, que hay que trabajar, y en Gipuzkoa estamos en ello”.

Entrando al detalle, el sondeo confirma la tendencia a un agravamiento de la desigualdad en Gipuzkoa, con más de un tercio de la población que reconoce que en las actuales circunstancias o no llega a fin de mes o si llega, lo hace de manera muy apurada, viéndose en el trance de aplicar restricciones. Respecto al Sociómetro de mayo, sube cuatro puntos el porcentaje de guipuzcoanos que admite recortes en su economía doméstica porque llega justo a final de mes.

El 35,5% reconoce que su economía ha empeorado respecto a su situación de hace dos o tres años, aunque es un porcentaje cinco punto menor que la oleada de mayo. Sin embargo, la misma comparación aumenta nueve puntos cuando a los encuestados se les pregunta por la economía de Gipuzkoa; en este caso, aumenta el porcentaje de los que creen que el año viene la economía empeorará en el territorio. Llama la atención que la percepción sobre el empeoramiento de la economía personal se concentra sobre todo en las franjas de edad entre los 30 y los 60 años. Los más jóvenes son más optimistas.

En cuanto a la inflación, el 80,4% de los guipuzcoanos cree que los precios seguirán subiendo el año que viene. En torno al 30% de los encuestados admite que ha modificado sus hábitos de movilidad, un 5% más que en la encuesta de mayo, algo lógico si tenemos en cuenta que los descuentos entraron en vigor en setiembre. Un porcentaje parecido, con pequeñas variaciones al alza, admite que ha cambiado de hábitos en su cesta de la compra.