El líder del PSC, Salvador Illa, enfrió ayer la posibilidad de un acuerdo presupuestario en los próximos días con el Govern, ya que no se siente “responsable” del retraso en la aprobación de las cuentas, para las que ha planteado una nueva exigencia: desencallar la vía B-40 o Cuarto Cinturón en el Vallès.

El jefe de la oposición en Cataluña analizó la situación de las negociaciones que su partido tiene abiertas con la Generalitat para los presupuestos catalanes, sobre las que Illa ha querido ser “serio y prudente”: “Estamos al principio”.

Pese a la urgencia del Gobierno catalán de cerrar un acuerdo ya y llevar las cuentas al Parlament antes de acabar el año, Illa dijo que él tiene “la conciencia muy tranquila” y ha avisado de que su partido quiere analizar los presupuestos a fondo y lograr “un buen acuerdo”, para el que aún queda “camino por recorrer”. “No me siento responsable de que Cataluña no tenga un presupuesto en vigor el 1 de enero de 2023”, afirmó. “El PSC quiere hacer las cosas bien hechas y tardaremos lo que tardaremos. No siento ninguna responsabilidad por el calendario. El responsable se llama Pere Aragonès”.

El dirigente socialista reprochó al presidente catalán que “primero no quería saber nada del PSC, después decía que no pasaba nada si se prorrogaban presupuestos y ahora deprisa y corriendo quiere aprobarlos y que les demos una listita de cosas”.

Los socialistas, en cambio, plantean “una negociación de tú a tú” en la que no se olvide “el peso parlamentario”, ya que PSC y ERC tienen los mismos diputados. “Si alguien se pensaba que el PSC iría con una listita de un hospital aquí, una carretera allá, un campo de fútbol más allá... se equivoca”.

Sin embargo, Salvador Illa sí quiso constatar que “en lo que dependa del PSC, Cataluña tendrá presupuestos”, siempre que “no haya más volantazos o sacudidas de ERC, algo que tampoco se puede descartar”.