El Gobierno de Nafarroa celebró ayer en Madrid con un acto en el Senado el 40º aniversario de la Lorafna, la Ley del Amejoramiento del Fuero, la norma que regula el autogobierno. Ante la presencia de las principales autoridades navarras –no hubo más representación política que la aportada por la Comunidad Foral–, y acompañada por el presidente de la Cámara Alta, Ander Gil, la presidenta foral María Chivite quiso destacar el progreso que esta ley ha supuesto y abogó por “seguir avanzando en el autogobierno” desde “la lealtad institucional” con el Estado y la “unidad constitucional”.

La convocatoria estuvo acompañado por cierta polémica. Geroa Bai, socio del Gobierno, había criticado que el único acto de conmemoración del autogobierno se haya celebrado en Madrid, mientras que Bildu cuestionó que se pueda defender “mirando constantemente a Madrid”. Ninguna de las dos formaciones acudió formalmente a la cumbre, aunque sí lo hicieron algunos cargos de Geroa Bai, como el presidente del Parlamento, Unai Hualde, o el vicepresidente José Mari Aierdi. No quiso entrar en discusiones Chivite, que optó por valorar más “las presencias” que las ausencias. Sin embargo, y tras las críticas por parte de sus socios, avanzó que antes de finalizar el año habrá un acto institucional similar en Nafarroa.

La dirigente socialista quiso destacar en cualquier caso que la Constitución “respeta y ampara” los derechos históricos de Nafarroa, y abogó por hacer “pedagogía” en el resto del Estado, donde todavía hay quien sostiene que el régimen foral es “un privilegio” y que “ no es justo” con el resto de territorios. Un trabajo pedagógico en el que tuvo que emplearse a fondo además tras el acto para negar, como la derecha ha venido reiterando las últimas semanas, que la Guardia Civil se vaya a ir de la Comunidad Foral tras asumir la competencia exclusiva de Tráfico.

Chivite insistió en que la Lorafna es una herramienta solidaria con el Estado y una norma básica para el desarrollo de Nafarroa. “El autogobierno es mucho más que una norma o forma de gobernanza. Es una herramienta que debemos poner al servicio de la ciudadanía, de la calidad de vida, del bienestar, la cohesión y la prosperidad”, subrayó. La presidenta planteó incluso la posibilidad de reformar el Amejoramiento. Una reivindicación presente habitualmente en el debate político pero que salvo dos casos puntuales y muy limitados a un acuerdo previo con el Estado, no se ha llegado a materializar. Chivite, no obstante, recordó ayer que ya hace un año el Parlamento acordó crear una ponencia específica para tratar este asunto. Un debate que, dijo, serviría para “poner en valor lo alcanzado y situar los retos para el futuro”. No parece que algo así se vaya a producir a corto plazo, menos si acaso con las elecciones autonómicas en el horizonte. De hecho, el PSN, partido de la presidenta, rechazó hace apenas unas semanas abrir en este momento un debate de estas características.

Así que por ahora la defensa y la reivindicación del autogobierno por parte del Gobierno navarro se quedan ahí. Tras una legislatura en la que se han asumido dos competencias nuevas, la de sanidad penitenciaria y la gestión del Ingreso Mínimo Vital, y en la que previsiblemente se logrará recuperar la gestión exclusiva de Tráfico y Seguridad Vial. Todo, subrayó Chivite, desde “el diálogo constructivo y la lealtad institucional”. “Nuestra voluntad es continuar por ese camino. Sin prisa pero sin pausa”, señaló la presidenta, que se fija como prioridad avanzar desde “el consenso” y “haciendo pedagogía”. Una labor en la que contó con el apoyo del presidente del Senado, Ander Gil, que puso en valor el Estado de las Autonomías frente a los que pretenden suprimirlo. “El autogobierno no solo no es una afrenta a la institucionalidad democrática, sino que es un instrumento para hacer mejor nuestra democracia y una concepción moderna de la gobernanza”, defendió.