En plena resaca del abandono de Junts del Ejecutivo catalán, Oriol Junqueras salió a la palestra y rechazó cualquier acuerdo con el PSC para sacar adelante las cuentas. Amainada la tormenta, Pere Aragonès debe tener otros pensamientos o, al menos, ayer se negó a descartar categóricamente al partido liderado por Salvador Illa al esquivar una respuesta directa al respecto y limitarse a precisar que, por encima de todo, se marca como premisa “prioritaria” alcanzar un consenso con los comunes, la CUP y Junts, a quien replicó sin miramientos: “Mi Govern tiene toda la legitimidad”. “A partir de aquí veremos cuáles son los pasos ulteriores que se deben llevar a cabo”, precisó el president, que también enmendó las impresiones que formuló hace solo mes y medio en una entrevista a la agencia ACN cuando dijo que “no sería coherente” pactar los presupuestos con los socialistas catalanes. Por entonces aún era difícil aventurar lo acontecido después pero, desde luego, su posición actual contrasta con lo asegurando por el presidente de ERC el pasado sábado, que apostó más por prorrogar los números. “Es evidente que el PSC no está comprometido con el fin de la represión, al menos en la medida que continúa avalando buena parte de la represión que hay”, indicó Junqueras, evocando que “muchos de sus dirigentes se enrojecieron las manos aplaudiendo nuestro encarcelamiento”.

Sin embargo, Aragonès escapó de emitir sentencias. “Mi prioridad es que salgan aprobados con el aval de los grupos que hayan respaldado la investidura o el último presupuesto. Empezando por Junts”, reiteró, señalando que las cuentas, que están ya “muy avanzadas”, fueron elaboradas por el posconvergente Jaume Giró. Sin ánimo de “alimentar polémicas”, el Jefe del Govern sugirió a JxCat que abandonar un gobierno no resta legitimidad a éste, como sí le reprocha la presidenta de Junts, Laura Borràs. “No entraré en una espiral de reproches que no ayudan a solucionar los problemas estructurales de la ciudadanía”, valoró el líder de Esquerra. “Junts ha decidido abandonar el Govern, no ha sido decisión mía. Debemos poner los intereses del país por delante y mi voluntad es llegar a acuerdos con ellos. Es importante remarcar que las instituciones de Catalunya, todas, tienen toda la legitimidad”, argumentó.

Junts no tiene intención de negociar si Aragonès no se somete a una cuestión de confianza, según su líder parlamentario, Albert Batet, para quien “es una irresponsabilidad gobernar con el gobierno más débil de la historia de Catalunya”. Así, emplazó a ERC a que se “aclare” entre las palabras de Junqueras y las del president. Además, las cuentas que elaboró el exconseller Jaume Giró “no son las que habría hecho JxCat” en solitario. Respecto al nuevo Ejecutivo, Batet destacó que “su apuesta no es la independencia ni el mandato del 1-O”, por lo que no es “el proyecto de Junts”: “Es el Govern del dejémoslo de lado”.