Marisol Garmendia será la candidata del PSE a la Alcaldía de Donostia en las elecciones de mayo tras batir a Odón Elorza en las primarias que se han celebrado este domingo. Con una participación del 76% de los 452 afiliados y afiliadas llamadas a votar, la actual portavoz del grupo municipal se ha impuesto con holgura al lograr 222 votos (76%), frente a los 115 del exalcalde. Ganadora de la votación, será proclamada candidata, ya que no habrá segunda vuelta.

Ha sido el propio Elorza quien pasadas las 20:15 horas, apenas un cuarto de hora después del cierre de las urnas en las tres casas del pueblo, reconocía en Twitter el triunfo de Garmendia, a quien daba la "enhorabuena" además de felicitar al partido por la celebración de las primarias. Con su victoria, Garmendia (Zaldibia, 1963) pone fin a unas semanas que la clase política donostiarra ha vivido con cierta curiosidad, ante unas primarias nunca antes vistas en el PSE y que podían traer de vuelta al alcalde de la ciudad entre 1991 y 2011. Elorza seguirá por el momento en el Congreso de los Diputados.

Con la decisión, la edil socialista se convierte en la candidata a la Alcaldía, la primera que presenta el PSE en su historia, y concluye un proceso que arrancó los últimos días de agosto, cuando Odón Elorza comunicó a la dirección en Donostia su intención de presentarse a unas primarias para las que la ejecutiva planeaba impulsar a su portavoz en el Ayuntamiento.

Aquella decisión puso patas arriba el PSE de Donostia y los planes de la propia portavoz, que criticó de manera indirecta al que fuera su jefe de filas en la Corporación: “Yo no hago política vintage, ahora me toca a mí”.

En los primeros días, las concejalas que acompañan a Garmendia en el grupo municipal como Duñike Agirrezabalaga, Cristina Lagé y Ane Oyarbide, y que no han de guardar neutralidad al no ser parte del aparato mostraron apoyo a la aspirante. El exportavoz socialista entre 2011 y 2019, Ernesto Gasco, también ha hecho lo propio al considerar que el ciclo de Elorza “ha terminado” y uno de sus fichajes para las municipales de 2015, el hoy diputado de Cultura, Harkaitz Millán (que militó y fue candidato municipal con EA), también se posicionó del lado de Garmendia.

 Uno de los pocos que sí ha hablado en favor de las opciones de Odón Elorza ha sido el delegado del Gobierno español en la CAV, Denis Itxaso, mientras que la mayoría de los cargos relevantes del PSE donostiarra han guardado silencio durante la campaña y hasta este mismo domingo. Rostros conocidos como la diputada foral Rafaela Romero, que se ha identificado en la mesa electoral con la tarjeta Mugi, y el expresidente de los socialistas vascos Jesús Eguiguren han evitado pronunciarse por su elección al salir de votar.

Ha sido una campaña puerta a puerta, en las tres casas del pueblo que tiene el PSE en Donostia y con un único debate, dirigido solo a los afiliados y sin acceso a los medios de comunicación. Semanas en las que los candidatos han lanzado propuestas e ideas con el objetivo de granjearse apoyos pero de paso también intentar aventar el panorama municipal, aunque más allá del morbo por saber qué pasaría entre Garmendia y Elorza, el resto de partidos no han entrado.

Con el paso de los primeros días, la actual portavoz dejó esos ataques hacia Elorza, que había desbaratado los planes iniciales, y se puso a las propuestas. Desde la recogida de avales, que en ningún momento dio la impresión de que podía quedarse fuera del corte, hasta la votación definitiva de este domingo, que ha ganado con claridad y que demuestra la fuerza de los aparatos de los partidos.

Nacida en Zaldibia hace 59 años, se convierte en la primera candidata del PSE a la Alcaldía en su historia, una de sus grandes bazas frente a Elorza. Casada y madre de dos hijos, se licenció en Ciencias de la Información en la Universidad de Navarra y tras trabajar en el diario Deia y el semanario Zabalik, se incorporó al Gabinete de Alcaldía en verano de 2005 como delegada de Presidencia, bajo las órdenes directas del propio Elorza, y fue concejala a partir de 2007.

Diputada de Movilidad entre 2015 y 2019, volvió por la calle Peñaflorida a Alderdi Eder en 2019. Meses más tarde, la salida de Ernesto Gasco a comienzos de 2020 rumbo a Madrid supuso que se quedara como jefa de filas de la bancada socialista en el Consistorio.

Trabajo por delante

El PSE, que presenta por primera vez en su historia a una mujer como cabeza de lista, busca un revulsivo que, como mínimo, le saque de la tercera plaza en la que se ha instalado desde hace 11 años. Primero fue Bildu, pero la salida de la coalición supuso la llegada del PNV y Eneko Goia, que en 2015 subió de la cuarta plaza (6 concejales, 15.600 votos) a la primera (9 ediles y 29.000 votos).

En estas últimas citas, la formación socialista ha sido segunda (2011 y 2015) y tercera en 2019, posición a la que le relegó EH Bildu al superarle en casi 4.000 votos y un edil. Ahora espera llegar al menos a la segunda posición y desde ahí, confiar en el desgaste del PNV.