Iñigo Urkullu ha puesto sobre la mesa todo tipo de conceptos para tratar de desbloquear un acuerdo que amplíe el autogobierno vasco y haga posible una relación de igual a igual con el Estado: nación foral, Concierto Político, directiva de claridad... Pero las discrepancias entre los partidos políticos han impedido que se vuelva a poner en marcha la Ponencia de Autogobierno en el Parlamento. En vista de que esa situación no se va a reconducir en el corto plazo, Urkullu se centró en el pleno de política general de la semana pasada en pedir que se cumpla el Estatuto de Gernika vigente, y EH Bildu lo interpretó como una renuncia. Es una idea que espolea desde entonces y que ayer volvió a plantear en el pleno de control Maddalen Iriarte. El lehendakari negó que haya renunciado, y aclaró a EH Bildu que la clave del nuevo estatus es lograr un consenso amplio entre vascos, y que sea viable.

Iriarte preguntó a Urkullu si cree que cumplir el Estatuto y sus transferencias es suficiente para colmar las aspiraciones que existen. El lehendakari respondió que la intención de su gabinete es profundizar y actualizar el autogobierno, pero señaló el reparto de papeles: a la Ponencia parlamentaria le corresponde dar pasos y fijar un calendario y, mientras eso no se produzca, el programa del Gobierno vasco recoge el cumplimiento del Estatuto. La ponencia sigue sin constituirse desde que los expertos de PNV, PSE y Elkarrekin Podemos-IU alumbraron un posible articulado y EH Bildu puso sobre la mesa el suyo propio, con unas ideas que el resto de grupos consideraron de máximos. Desde entonces, EH Bildu tampoco ha llevado ese texto al Congreso de los Diputados, donde estaría condenado al veto de los partidos mayoritarios. Iriarte lamentó la lista de temas en los que Euskadi no tiene derecho a decidir, y acusó a Urkullu de renunciar a ese principio. “No ha cumplido con la palabra dada en 2015”, dijo, para criticar que siga defendiendo la “misma herramienta de hace 43 años”. Criticó a Urkullu por volver a dejar “la pelota en el Parlamento” y no haber desarrollado ninguna de sus propias propuestas como la soberanía previa a la abolición foral. “No ha desarrollado ninguna. ¿Eran maniobras de distracción? Todas esas propuestas han quedado en agua de borrajas”, recriminó.

Urkullu respondió que las preocupaciones de la ciudadanía están enfocadas en las consecuencias de la crisis, y aclaró que cumplir el Estatuto no es el último paso: el propio texto autonómico aclara en su articulado que aceptar ese régimen no implica renuncia a los derechos que le hubieran podido corresponder al pueblo vasco en virtud de su historia. Los derechos históricos facultan a Euskadi a pedir esa actualización. “No hemos renunciado”, matizó.

Urkullu añadió que está en otras manos, y que él no ha renunciado a la nación foral, ni al Concierto Político y sus otras propuestas. Pero recordó que es necesario “el acuerdo más amplio”. “El gran reto es conseguir entre los vascos un consenso sólido en un proyecto de autogobierno viable”, recalcó. Hurgó en las contradicciones de Bildu asegurando que eso lo han entendido bien en Nafarroa, Madrid, Iparralde... Volvió a apostar por un sistema de garantías, la bilaterlidad, y defendió que decidir en un mundo complejo es “codecidir, y toda codecisión implica exigencias recíprocas”.

RENFE HASTA 2028

Por otro lado, el consejero de Transportes, Iñaki Arriola, dijo que Renfe seguirá gestionando las líneas de cercanías que se transfieran hasta que se extinga el contrato vigente hasta 2028. Arriola aclaró que se está gestionando la titularidad a futuro de varias de ellas, lo que permitirá al Gobierno vasco “adoptar decisiones de forma autónoma sobre el conjunto de la infraestructura y planificar las inversiones para la mejora de la misma”, así como tomar decisiones sobre la integración urbana, cuestiones que defendió la consejera Garamendi.

Presupuestos

Mano tendida. El lehendakari aprovechó una pregunta de Miren Gorrotxategi para tenderle la mano, al igual que al resto de grupos, para negociar los presupuestos. Ante la portavoz de Elkarrekin Podemos-IU, Urkullu dijo: “Vamos a seguir adoptando medidas porque conocemos las necesidades sociales y somos un país solvente. Vamos a mantener la prioridad social en el presupuesto para el año que viene, como acuerdo de país, y espero que podamos debatir con ustedes y acordar si es su voluntad”.