donostia
– El magistrado y asesor del Gobierno Vasco en materia penitenciaria, Jaime Tapia, prevé que se necesitarán dos legislaturas para que el modelo vasco de gestión penitenciaria, en vigor desde que la competencia de prisiones recaló en Euskadi el 1 de octubre de 2021, se implante de forma definitiva.
En una entrevista en Euskadi Irratia, Tapia ha realizado un balance de este año de gestión de los penitenciarios vascos y considera que ha habido “más luces que sombras y se han hecho avances”, aunque “también hay claroscuros”, debido por ejemplo a la falta de personal.
Recordó que, en este periodo, el Ejecutivo vasco ha tramitado 457 progresiones de grado, 25 de las cuales corresponden a personas presas vinculadas con ETA, lo que supone el 5% del total. Preguntado por las críticas que desde algunos sectores han vertido hacia estos beneficios penitenciarios, afirmó que respeta la libertad de expresión pero que estas opiniones “no afectan a su trabajo diario”.
Respecto a la escasez de personal en las prisiones, Tapia aseguró que esta circunstancia se conocía antes de materializarse el traspaso. Explicó que, para revertir esta situación, es necesario elaborar la Relación de Puestos de Funcionarios (RPT) y “eso no se hace de un día para otro”. Puso además en valor el acuerdo con el sindicato mayoritario, ACAIP-UGT, para cubrir esos puestos de trabajo en un plazo de dos años.