Un clima de revuelo y enfado se extendió ayer en el independentismo catalán al conocerse que el president Pere Aragonès plantará a las entidades soberanistas en la tradicional manifestación de la tarde de la Diada que se celebrará la próxima semana en las calles de Barcelona. Y es que Aragonès, que sí acudió a la marcha del año pasado, acusa en esta ocasión a la ANC de haber planteado un mensaje “contra los partidos políticos” y no “contra el Estado español”.

Por ello, el president de la Generalitat concluye que su asistencia a la protesta “no sería coherente con el planteamiento que han hecho los propios organizadores”.

Aragonès, que en la última Diada fue increpado por algunos asistentes, ve la convocatoria como una movilización contra el papel de los partidos independentistas y del Govern, y no contra el Estado, y critica que la ANC “profundiza en las divergencias del independentismo”, según señalaron fuentes de la Generalitat.

La ANC ha convocado esta manifestación bajo el lema Tornem-hi per vèncer: Independència (Volvamos para vencer: Independencia) y en su manifiesto la entidad afirma que “se ha acabado esperar nada de los partidos, solo el pueblo y la sociedad civil organizada podrán alcanzar la independencia”. Asimismo, la entidad critica la mesa de diálogo con el Estado, lo que ha provocado el plantón de Aragonès a la marcha.

Será la primera vez desde que Artur Mas presidía la Generalitat que un president no acuda a la manifestación de la Diada, ya que tanto Carles Puigdemont como Quim Torra asistieron a todas las movilizaciones anuales cuando encabezaban el Ejecutivo, igual que hizo Aragonès el año pasado.

Desde el Govern tratan de paliar el descontento en el soberanismo con la decisión de Aragonès alegando que este continúa defendiendo la importancia de “seguir haciendo oír la voz de la calle” porque “todo lo que ha logrado el independentismo lo ha hecho gracias a la movilización ciudadana” como uno de sus elementos fundamentales.

En este sentido, Aragonès apuesta por compartir espacios de reivindicación y protesta “que buscan sumar y que persiguen la mayor transversalidad dentro del movimiento independentista”, ya que, a su juicio, la independencia solo se logrará si se trabaja unido en la diversidad.

En cualquier caso, el jefe del Govern reclama que “el movimiento independentista evite mirarse de reojo entre los compañeros de viaje” y que la atención no se centre en si él participa o no en la manifestación, sino en que la ciudadanía se exprese en la calle a favor de la independencia.

Pero los ánimos están caldeados en buena parte del soberanismo y, tras conocerse la decisión del president, la ANC no dudó en cargar contra él y acusarle de no estar comprometido con la independencia de Catalunya.

Así, la entidad dice “no entender” que el president de la Generalitat decline participar en la manifestación y le reprocha que se fotografíe con el Gobierno de Pedro Sánchez y no con “centenares de miles” de independentistas que llenarán el próximo día 11 las calles de la capital catalana.

En un comunicado bajo el epígrafe “la no participación del president Aragonès en la manifestación de la Diada no nos frena”, la ANC lamenta que el dirigente republicano no quiera marchar junto a los catalanes que “exigen la independencia; lo mismo que su partido (ERC) lleva en el programa electoral”.

ERC sí acudirá

Aunque no lo haga el president, sí acudirá una representación del partido de Pere Aragonès. Desde Esquerra confirmaron ayer que estarán presentes en la manifestación con una comitiva de la Ejecutiva, de cargos electos y de la militancia.

Junts irá en pleno

“Hay que estar, como cada año”. Por su parte, Junts enviará a la convocatoria a toda su plana mayor, incluidos sus miembros del Govern. De esta manera, el vicepresident, Jordi Puigneró, y el resto de consellers de JxCat asistirán a la manifestación organizada por la ANC, según explicaron desde la formación posconvergente. Asimismo, en un mensaje en las redes sociales, la consejera de Investigación y Universidades, Gemma Geis, argumentó que “hay que estar, sin ninguna duda, como cada año”.