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La Mesa del Parlament reconsiderará el jueves la suspensión de Borràs

ERC presiona a Junts para que designe un relevo al frente de la Cámara y ponga fin a la situación de interinidad

El Parlament retomará el próximo jueves 1 de septiembre su actividad con la convocatoria de una Mesa y Junta de Portavoces con la reconsideración de la suspensión de Laura Borràs como presidenta de la cámara, presentada por JxCat. La vicepresidenta primera en funciones de presidenta, Alba Vergés, ha convocado para el próximo jueves a las 9.30 horas la reunión de la Mesa, mientras que la Junta de Portavoces hará lo propio a las 10.00 horas. La Mesa del Parlament suspendió el pasado 28 de julio a Borràs de sus funciones de presidenta tras la apertura de juicio oral por un presunto caso de corrupción, una decisión que la formación posconvergente ha pedido reconsiderar antes de llevar previsiblemente el caso a las instituciones europeas.

No obstante, el president Pere Aragonès emplazó a Junts a buscar un relevo para Borràs para poner fin a esta situación de interinidad, mientras que el PSC reclamó tener una presidencia con “plenitud de funciones” e indicó que hay “mecanismos” para reemplazar a la presidenta suspendida. Sin embargo, JxCat no parece en disposición de dar ese paso pese a que recela del protagonismo excesivo que ha adquirido su dirigente, aún más después de lo acontecido en el homenaje a las víctimas del 17-A, lo que ha llevado a diversos sectores de la formación a instar a Jordi Turull, secretario general, a que tome cartas en el asunto.

La cosa no acaba ahí. La reanudación de la actividad parlamentaria se presenta tensa, ya que otro asunto que abordará la Mesa es la delegación de voto del diputado de Junts y exconseller, Lluís Puig, exiliado en Bruselas. Su voto delegado se encuentra anulado por el Tribunal Constitucional, pero Borràs, en una de sus últimas decisiones, le autorizó a votar. Las actas de las votaciones en las que intervino no están aún firmadas. Borràs contabilizó su voto de forma oral, pero no constan todavía por escrito. En esta situación, el secretario de la Mesa que lo haga corre el riesgo de desobedecer al Tribunal Constitucional.