El Boletín Oficial del Estado (BOE) recoge, en su publicación de este viernes, el cese del magistrado del Tribunal Constitucional Alfredo Montoya después de que presentara el pasado miércoles su renuncia al cargo ante el presidente del Alto Tribunal, Pedro González-Trevijano, por motivos de salud.

Montoya, que arrastraba desde hace meses problemas de salud, fue nombrado, a propuesta del Senado, en 2017. En este contexto, desde el TC se ha comunicado al presidente del Senado, Ander Gil, la renuncia dado que este magistrado pertenecía al turno propuesto por la Cámara Alta. 

Montoya es considerado uno de los magistrados conservadores del tribunal de garantías y, si bien su renuncia no compromete el equilibrio entre progresistas y conservadores, se produce antes de que el próximo 8 de septiembre el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) celebre un Pleno extraordinario para consensuar el nombre de los dos candidatos al Tribunal Constitucional (TC) que compete designar al órgano de gobierno de los jueces.

Catedrático de Derecho del Trabajo

Montoya es catedrático de Derecho del Trabajo de la Universidad de Murcia, profesor emérito de las Universidades San Pablo CEU y Complutense y del Instituto de Estudios Bursátiles, doctor Honoris Causa por las Universidades Rey Juan Carlos (Madrid), Murcia y Central del Este de la República Dominicana, académico de número de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación y presidente de su Sección de Derecho del Trabajo.

Fue en marzo de 2017 cuando PP y PSOE votaron a favor de la elección de Montoya, Cándido Conde-Pumpido, Ricardo Enríquez, Alfredo Montoya y María Luisa Balaguer como magistrados del Tribunal Constitucional por el cupo que le correspondía renovar al Senado, cámara que ratificó esos nombres por mayoría de tres quintos.