La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, ha recordado este domingo el heroísmo de gudaris y milicianos en el 85 aniversario de la caída de Bilbao. "Aquí estamos, 85 años después, lehendakari Agirre, para seguir construyendo la nación vasca sobre principios y valores éticos y democráticos", ha afirmado.

Los actos de conmemoración y homenaje que se celebran a lo largo de toda la jornada han comenzado esta mañana frente a la estatua del lehendakari José Antonio Agirre, junto al Hotel Carlton, en Bilbao, sede del primer Gobierno vasco.

En este punto, ha tomado la palabra la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, que ha imaginado aquel 19 de junio de 1937 en Bilbao, a punto de ser ocupada por las tropas franquistas y con miles de familias saliendo de la ciudad, huyendo de la guerra hacia las Encartaciones y Cantabria.

"Días antes de la ocupación, el Gobierno vasco celebró su última reunión aquí en el Carlton. El Gobierno delegó su autoridad en una Junta de Defensa, presidida por los consejeros Leizaola, Aznar y Astigarrabia. Un nacionalista, un socialista y un comunista que se harían cargo de la evacuación ordenada de la Villa", ha recordado.

La consejera Artolazabal ha querido recordar a aquel primer Gobierno vasco de unidad integrado por EAJ-PNV, EAE-ANV, PSOE, PCE-EPK, Izquierda Republicana y Unión Republicana, y ha destacado que a pesar de sus diferencias ideológicas les unió una causa común, el servicio a un pueblo en una coyuntura crítica, como es una guerra, de ahí su legado "una lección de historia y toda una hoja de ruta para los vascos y vascas del siglo XXI".

De aquel Gobierno, la consejera ha querido subrayar su humanismo. "Humanizar la guerra fue su hoja de ruta en aquellos convulsos meses, humanismo para hacer también autocrítica y reconocer los errores propios", ha dicho, en referencia al asalto a las cárceles de Bilbao, el 4 de enero de 1937, en el que más de 200 presos fueron ejecutados extrajudicialmente. Un hecho sobre el que el lehendakari Agirre reconoció la responsabilidad de su Gobierno por no haber podido controlarlo.

En este contexto, ha recordado también el sufrimiento de miles de vascos que tuvieron que salir de la capital vizcaina hacia "un duro y largo exilio, imágenes que hoy vuelven a repetirse en Europa y en tantos otros lugares del mundo".

Tras valorar la figura de José Antonio Agirre, "líder carismático, querido y venerado por su electorado, respetado y admirado por quienes no compartían sus ideas", la consejera ha recordado que "el final de esos gudaris y milicianos que heroicamente resistieron en San Roque, Artxanda y Santo Domingo estaba escrito: la muerte".

"Perdimos la guerra, inolvidable lehendakari. Pero hoy, 85 años después, aquí estamos. 'En pie sobre la tierra vasca' como juraste en Gernika. Aquí estamos para homenajear a los héroes de Artxanda. Aquí estamos, 85 años después, Lehendakari Agirre, para seguir construyendo la nación vasca sobre principios y valores éticos y democráticos. Tu figura nos da fuerza lehendakari", ha añadido.

En los actos conmemorativos de este domingo, ha destacado la participación de familiares de gudaris y milicianos que perdieron la vida en la defensa de la ciudad en el entorno de Artxanda. Un esfuerzo ordenado por aquel Gobierno vasco para tratar de ganar tiempo que permitiera la evacuación de la población civil que se resguardaba en la ciudad.

A las familias de esos combatientes se ha dirigido también la consejera, ya que en algunos casos, aún desconocen el lugar de inhumación de sus allegados, y les ha agradecido la confianza puesta en Gogora y el Gobierno vasco, para poder localizarlos.

Tras el reciente hallazgo de 42 restos de combatientes en el cementerio de Begoña, Gogora ha iniciado un proceso de investigación histórica y genética que se pretende, ayude a determinar la identidad de esas personas, y finalmente, sus restos puedan ser entregados a sus familias.

"HOMBRE DE PAZ"

Por su parte, el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, ha tomado la palabra y ha destacado la figura del lehendakari Agirre, quien "mostró su liderazgo en Euskadi y en el mundo, como un ejemplo de humildad y siendo siempre un hombre de paz".

"El homenaje que se le rinde hoy, a él y su Gobierno es también de agradecimiento por "todo lo que hicieron para que no se apagara nunca la llama de este pueblo", ha dicho Aburto, quien ha incidido en "un pueblo que supo luchar y aguantar una dictadura, el fascismo ideológico y militar, pero se sobrepuso y que hoy grita más fuerte que nunca por su Libertad y por una convivencia en Paz".

En este punto ha intervenido también Arantza Ugarte Lopetegi, sobrina de Inazio Lopetegi, gudari del batallón "San Andrés" (ELA-STV). Su caso es el de uno de los cinco combatientes que portaban chapa identificativa de los 42 restos exhumados en la fosa de Begoña.

Tras las intervenciones, el aurresku de honor, la ofrenda floral, y la lectura de textos históricos sobre la batalla de Artxanda por parte del investigador Aitor Miñambres. También han participado el coro Garaizarko Matxorriak, y el grupo 'Frente de Euzkadi' con una recreación de gudaris y milicianos.