Génova maneja la tesis de un gobierno en solitario de Moreno

Alcanzar la mayoría absoluta es “muy improbable”, como sostiene el aspirante a la reelección, pero en Génova no hay dudas de que no hay gobierno alternativo y Moreno está dispuesto a ir a la investidura incluso si no logra acuerdos previos. En las últimas horas se multiplicaron los mensajes llamando primero al voto, para luchar contra la desmovilización de la playa y el calor, y después al voto útil, incluso de votantes socialistas. Si en Francia los votantes de izquierda votan a Emmanuel Macron para que no gobierne Marine Le Pen, en Andalucía puede ocurrir lo mismo, argumentan en el partido. A juicio de la dirección nacional, si como pronostican las encuestas Moreno logra en solitario adelantar a la izquierda y quedarse a pocos escaños de la mayoría absoluta, como consiguió Isabel Díaz Ayuso en Madrid, nadie entendería que no le dejen gobernar. Miran tanto a la izquierda como a Vox.

Al PSOE le dijo Feijóo que tenía que dar “una solución” si Moreno no lograba la mayoría absoluta. “Absolutísima”, en sus palabras. “Si le molesta Vox, que lo acredite”, sostuvo. En la dirección de Génova especulan con que la situación abra un debate en la izquierda y que incluso otra fuerza pueda plantearse una abstención, aunque estos grupos por el momento lo descartan. Por otra parte, el PP cree que Vox se arriesga a perder votantes si bloquea un Gobierno y se visualiza como una opción que produce inestabilidad. Calculan que el órdago de Macarena Olona al descartar una abstención podría estar ya perjudicando a la ultraderecha, como también ocurriría con una hipotética repetición electoral. Bloquear la investidura si hay una victoria clara “les pasaría factura”, advirtió ayer Moreno, calificando como “chantaje” la postura adoptada por Vox.

La situación en la que quedan unos y otros adversarios es la que hace que el PP mantenga la tesis de que Moreno puede gobernar en solitario, aunque el candidato no ha cerrado nunca la puerta a incluir a Vox en el Gobierno y será quien marque la política de pactos, según ha sostenido en todo momento la dirección nacional. Moreno reconoce que hay una parte del discurso de Vox que le “incomoda”, como es la posición de esa formación contra el Estado de las autonomías, la lucha contra la violencia de género o contra el cambio climático. “Es muy difícil, cuando uno no cree en una institución, querer gobernar esa institución, eso me incomoda mucho”, explicó a la agencia Efe. “No es lo mismo tener 46 o 47 escaños, que es un excelente resultado, que tener 51. Cuanto más cerca estemos, la capacidad de presión, de negociación y de tener las manos libres va a ser mucho mayor”, manifestó.

El PSOE cree que el PP se está pasando de frenada. El candidato socialista, Juan Espadas, cree que Moreno va de “sobrado y soberbio” y que “lo pagará” en la urnas, y ratificó que se mantendrá al frente del partido aunque el resultado sea adverso. Sus “sensaciones” apuntan a que la movilización y el activismo de su partido, así como el “efecto Olona”, provocarán una buena participación del voto progresista que le acerque a recuperar la Junta, en solitario o mediante acuerdos con el resto de partidos de la izquierda. Y recordó: “Moreno y Feijóo quieren que el PSOE sea el que evite que Vox entre en el gobierno andaluz, cuando el PP ha podido evitarlo no pactando con la ultraderecha en Andalucía o en Castilla y León. Casado podría haberse abstenido cuando Sánchez ganó, pero el PP prefirió unas segundas elecciones”.

“La postura de Vox es un chantaje, bloquearnos la investidura acabaría pasándoles factura”

Pdte. en funciones y candidato del PP-A

“Moreno va de sobrado y soberbio y lo pagará; ¿por qué no se abstuvo Casado cuando Sánchez ganó?”

Candidato del PSOE-A