- Primero fue Jordi Cuixart, que nunca quiso estar en la primera línea política y hasta abandonó la presidencia de Òmnium, y ahora es Jordi Sànchez. LosJordis, pareja referente del procés y del espacio civil, sobre todo en aquella actuación frente a la conselleria de Economía del 20 de septiembre de 2017 por la que acabaron encarcelados, se apartan del foco aunque eso no signifique abandonar sus objetivos.

Sànchez era un hombre de Artur Mas y próximo a David Madí. Puigdemont le escogió para ser secretario general de Junts porque se aplacaba así la guerra interna entre las distintas corrientes. Los detractores del expresidente de la ANC le acusan de haber gobernado de forma endogámica y hermética despertando recelos en sectores clave, chocando tanto Jordi Turull como con Laura Borràs y Elsa Artadi.