donostia - Vox ha llevado más allá su querencia por las armas. Ya es conocido que tanto Santiago Abascal como Javier Ortega Smith tienen licencia para pistola y revólver y que el partido de ultraderecha propuso en campaña que los ciudadanos tengan armas en casa para defenderse, pero El País reveló ayer un vídeo de aires bélicos, donde el primero de ellos dispara armas de guerra y simula que está atacando a un yihadista del Estado Islámico. El secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, según el citado medio de comunicación, disparó el pasado 29 de enero con un HK G36 de calibre 5,56 milímetros, el fusil de asalto de las Fuerzas Armadas españolas, en la base de la Brigada Paracaidista en Javalí Nuevo (Murcia). El portavoz del partido ultra en el Ayuntamiento de Madrid efectuó al menos 11 disparos en el polígono de tiro de la base, en presencia de varios militares. Ortega Smith, que no es militar profesional pero que sí ha realizado el servicio en el Ejército, se muestra muy desenvuelto con el arma y finge estar disparando a un integrante del Estado Islámico. "Este es un hijo de puta del Daesh, que había que cargárselo". Después de disparar, se acerca a la diana para comprobar sus aciertos y señalar los impactos que han alcanzado directamente la cabeza. También lamenta los que se le han escapado. "Estos cuatro se me han ido fuera", dice. Al final del vídeo, Ortega Smith posa con el pulgar hacia arriba al lado de la diana para que le hagan una fotografía.

El Reglamento de Armas de 1993 prohíbe la "adquisición, tenencia y uso de armas de guerra por particulares". El campo del Ejército tiene sus propias normas y son los militares los responsables de lo que suceda en ese terreno. Ortega Smith se encuentra de gira, realizando el curso de defensa nacional de la Escuela Superior de las Fuerzas Armadas (ESFAS) para explicar a los civiles los conceptos básicos de la política de seguridad y defensa.

El líder de Vox, Santiago Abascal, ya sostuvo en su momento que, siempre que puedan, los ciudadanos deben "defenderse con un cuchillo, un palo, un cenicero o un arma" y no pueden quedarse quietos cuando "los atacan y ven que violan a sus hijas". A estas personas, según el dirigente político, se les tendría que "dar una medalla al mérito civil". Abascal presume de ir siempre armado con una Smith&Wesson y justificó que antes lo hacía para proteger a su padre de ETA, y ahora a sus hijos.

Vox ha fichado también a varios altos mandos del Ejército retirados y militares de distinto rango para ocupar los primeros puestos en las listas electorales. Entre los 52 diputados que tiene en el Congreso, se encuentran, por ejemplo, el oficial reservista murciano Luis Gestoso; el castellonense Alberto Asarta, que ascendió en la escala hasta ejercer de teniente y capitán; el general de infantería marina retirado Agustín Rosety; o el teniente general del Ejército del Aire ya en la reserva, Manuel Maestre.

En la campaña de las generales de abril, Vox sorprendió con su apuesta por legalizar totalmente el uso de armas. Planteaba que "los españoles sin antecedentes y en pleno uso de sus facultades mentales puedan disponer de un arma en su casa" y que, "dentro de su propiedad, ya sea vivienda o local, puedan usarla en situaciones de amenaza real para su vida sin tener que enfrentarse a un infierno judicial, a penas de cárcel o incluso a indemnizaciones a los familiares de los delincuentes que les asaltaron". Abascal pretendía ampliar el concepto de legítima defensa y estudiar igualmente la posibilidad de que los ciudadanos puedan portar armas no letales consigo en todo momento. Con el tiempo, estas propuestas pasaron a un segundo plano y quedaron aparcadas. - N.G.