DONOSTIA - Se pueden considerar como los daños colaterales de la investidura de Pedro Sánchez. El acuerdo alcanzado entre PSOE y ERC ha convulsionado a los Ejecutivos autonómicos de Castilla La Mancha y Cantabria donde, respectivamente, Emiliano García-Page mantiene acuerdos con Ciudadanos y Miguel Ángel Revilla gobierna en coalición con los socialistas cántabros.

Así, con respecto a Castilla-La Mancha, la portavoz del Grupo Parlamentario Ciudadanos, Carmen Picazo, aseguró ayer que su partido espera "gestos contundentes"de Emiliano García-Page con los que "se distancie" de Pedro Sánchez para salvaguardar los pactos de gobierno que ambas formaciones tienen en varios ayuntamientos de Castilla-La Mancha, como Ciudad Real o Albacete.

Picazo respondió así cuando fue interpelada por las palabras del portavoz adjunto de su formación en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, que cuestionó la continuidad de dichos pactos, tras la formación del nuevo gobierno. "Esos acuerdos de gobierno funcionan a nivel de ayuntamientos y funcionan bien. Ahora bien, nosotros vamos a estar atentos porque lo que tenemos claro es que queremos gestos contundentes en los que Page se distancie del posicionamiento del señor Sánchez. Estaremos atentos a cualquier incumplimiento de cualquier pacto", avisó la portavoz naranja en el Parlamento autonómico.

Por su parte, en una entrevista en la Ser, García-Page alabó la "extraordinaria entereza" de Sánchez, después de "lo que ha soportado" en las negociaciones con ERC. Page se reafirmó en su postura crítica respecto a pactar con formaciones independentistas. "Mi opinión sobre el no depender de independentistas es evidente. Para serle sincero, creo que lo pensamos todos: incluso los que han pactado", señaló.

En este sentido, Page defendió que el PSOE no está "en este escenario" porque haya querido, sino porque había que "desbloquear la situación". "Buscábamos otra solvencia, incluso el no tener socios. Creo que, en el momento actual, la posición tiene que ser la de cualquier español de bien: aportar soluciones constructivas", zanjó.

Condiciones de revilla Por lo que respecta a Cantabria, el PRC exigirá al PSOE que respete la "autoridad" del presidente de Cantabria y defienda las compromisos que el Estado firmó con la región para que continúe la coalición de ambos partido. En una rueda de prensa, el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, fue taxativo respecto a estas dos reivindicaciones que exigirá el PRC al PSOE dentro de la comisión de seguimiento del pacto que firmaron, que espera que se convoque "antes de una semana".

Revilla definió como "sainete" lo que ha vivido estos días tras el aviso del PSOE de que el pacto de Gobierno estaba roto si el PRC votaba no a la investidura de Pedro Sánchez como presidente, pero aseguró que no ha "tenido ni un minuto de insomnio", porque la estabilidad de Cantabria "no peligra para nada". Y, por ello, aseveró que el PSOE debe respetar la figura del presidente y su "autoridad" y estar "al lado" del PRC "sin fisuras" para reivindicar ante el Gobierno central los compromisos que firmó con la región. "Si eso no se hace, no puede haber Gobierno y nosotros no decimos hoy una cosa y pasado otra", advirtió.

Revilla insistió en que el no del PRC a Sánchez no ha sido "un calentón" y que ni él ni su partido han recibido "presiones de nadie", y desveló la llamada de la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, "preocupada", según el líder regionalista, por lo publicado sobre que "en la decisión del partido regionalista ha influido la presidenta del Banco Santander". - N.G.