Pamplona ? La mayoría parlamentaria que en 2015 dio paso al cambio de Gobierno se encuentra al borde de la mayoría absoluta. Así se desprende de la encuesta preelectoral elaborada por Gizaker para el Grupo Noticias, que deja a Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E (Izquierda-Ezkerra) con una horquilla de 24-25 escaños, a uno de la mayoría absoluta. El sondeo sitúa además a Uxue Barkos como la principal candidata a liderar el próximo Gobierno de Navarra, tanto por su mayor margen para llegar a acuerdos con el resto de partidos como por la ausencia de una mayoría alternativa clara al cuatripartito actual. La entrada de Vox, con dos escaños, aleja a PSN y a Navarra Suma (UPN con PP y C’s) de los 26 escaños necesarios.

Son las conclusiones generales de una encuesta elaborada esta misma semana, justo antes de comenzar la campaña electoral, y que revela un alto grado de satisfacción en la sociedad navarra sobre cómo se ha gestionado la legislatura. Los ciudadanos otorgan 5,5 de nota media al Gobierno de Navarra, y dos de cada tres navarros, el 68,7%, aprueba su gestión. Un 42,5% lo hace además con un notable o un sobresaliente.

El sondeo no muestra grandes cambios respecto al panorama político actual, aunque sí algunas variaciones que podrían ser determinantes a la hora de configurar las mayorías en un escenario ya de por sí ajustado. Y muestra una vez más la gran pluralidad política que existe en Navarra. Siete fuerzas volverían a tener representación parlamentaria y cuatro de ellas, (Navarra Suma, Geroa Bai, PSN y EH Bildu) se disputan el último escaño en liza.

Por partidos La fuerza más votada sería Navarra Suma, la coalición de UPN, PP y Ciudadanos lograría un 30% de los votos y 15 escaños, que podrían ser 16 si se hace con el escaño final. Prácticamente los mismos que tiene ahora UPN solo (15), pero dos menos de los que tuvieron los tres por separado en 2015.

Una pérdida que se va directamente a Vox, que ocupa el lugar del PP en la pasada legislatura. La ultraderecha entraría así en el Parlamento con dos escaños y el 4,3% de los votos. Supera ampliamente el 3% mínimo que exige la ley electoral, por lo que su presencia en la Cámara foral parece algo casi seguro.

Es la principal novedad en una encuesta que vuelve a situar a Geroa Bai como segunda fuerza con 10 escaños, que podrían ser 11, uno o dos más que en 2015. Uxue Barkos consolida así el liderazgo del cambio, y aleja la posibilidad del sorpasso al que aspira María Chivite, que queda 1 ó 2 escaños por debajo y a algo más de 3 puntos de intención de voto.

Los socialistas en cualquier caso lograr mejorar su resultado de 2015. Suben hasta el 16,6% y 8-9 escaños, y aunque retroceden respecto a las últimas generales, sus votos podrían condicionar las futuras mayorías.

Una mejora que se puede atribuir en parte a la caída de Podemos, que pierde dos escaños. El partido queda con 5 parlamentarios, un dato que sin embargo mejora las expectativas de encuestas anteriores, y que deja a la formación con gran influencia en los próximos años. Lo mismo que EH Bildu, que ver reducidos ligeramente sus apoyos y que podría perder un parlamentario, quedando con 7-8. No obstante, es el partido que más cerca está, aunque por muy poco margen, de lograr el último escaño.

Efecto generales y elecciones Se trata de la primera encuesta realizada después del 28-A, y muestra algunas tendencias que pueden marcar la campaña. De entrada, confirma una clara mayoría progresista en la comunidad, que deja a la suma de todas las derechas en el 34,1% de los votos, el resultado más bajo en la historia reciente de Navarra.

Respecto a las generales, se observa una estabilidad en Navarra Suma, mientras que Vox parece consolidar su voto del 28-A. Más movimiento hay en la izquierda, donde ni PSN ni Podemos logran sostener lo que parece un claro voto prestado. Los socialistas retroceden nueve puntos, al igual que los morados, que pierden casi la mitad de los votos. Que van a parar a EH Bildu y sobre todo a Geroa Bai, que triplicaría su resultado. El efecto Sánchez de las generales apunta así a un efecto Barkos en las autonómicas.

Si se confirman los datos, la actual presidenta podría repetir en el cargo, previsiblemente con los votos del cuatripartito. Una mayoría que podría llegar hasta los 32-33 escaños con el PSN, pero que los socialistas rechazan compartir con EH Bildu. También sería posible una mayoría alternativa, esta vez con el PSN en lugar de EH Bildu, que podría alcanzar, en el mejor de los casos, los 25 o 26 escaños. Pero que implica la exclusión de EH Bildu, algo que Geroa Bai ya ha descartado. Tampoco parece factible una mayoría entre Navarra Suma y PSN, que necesita el concurso de Vox.

El escenario, en cualquier caso, queda abierto a solo dos semanas de las elecciones, por lo que cualquier variación puede acabar inclinando las mayorías. Algo que también dependerá de la movilización electoral, que según el sondeo será del 71,5%. Superior a la de 2015 pero por debajo de la del 28 de abril. ?N.G.