La ‘escudera’ de Urquijo se alista en Vox para “servir mejor a España”

donostia - Macarena Olona ya era soldado antes que abogada y ayer se alistó en las filas de Vox, como número uno por Granada al Congreso de los Diputados, de cara a las elecciones generales del 28 de abril. La exjefa de la Abogacía del Estado en Euskadi durante cinco años (2013-2018) anunció ayer que da el salto a la política, aunque sienta “vértigo”. La acompañan dos militares más, un general en reserva y otro coronel de la legión también en la reserva. Savia nueva. Y ya son cinco los altos mandos del ejército que intensifican el color verde Vox.

El salto a la política de Olona y sus primeras declaraciones a un medio digital ayer confirman y explican lo que muchos ya adelantaban: el marcado sesgo político de su actuación como jefa de la Abogacía del Estado en Euskadi, donde no pasó inadvertida. Olona dejó su huella en la CAV, con un millar de recursos contra ayuntamientos, leyes vascas y concentraciones en apoyo a presos de ETA.

Formó un tándem de excepción con el delegado del Gobierno Carlos Urquijo (PP), en su etapa como delegado del Gobierno. Olona era su brazo ejecutor. Recurso va y recurso viene. Contra la desanexión de Ezkio-Itsaso, contra la consulta popular sobre los toros de Donostia, contra comunicaciones internas de pequeños ayuntamientos en euskera, por la ausencia de banderas españolas en los consistorios o exigiendo una ubicación preferente para la rojigualda.

Guerra de símbolos. Sistemática y sin cuartel. Una constante durante la etapa de Carlos Urquijo como delegado del Gobierno. Con el tándem Urquijo-Olona los recursos del Estado contra instituciones y normas vascas se elevaron exponencialmente. Solo en sus tres primeros años, Olona acumuló 780 contencioso-administrativos.

Su tenacidad está fuera de toda duda, incluso voces autorizadas han destacado su inteligencia. Olona es licenciada en Derecho por la Universidad Pública de Alicante, donde obtuvo el Premio extraordinario de la Licenciatura (20f02-2003), e ingresó en el Cuerpo de Abogados del Estado en 2009. Llegó a Euskadi en noviembre de 2011, solo unos meses antes del nombramiento de Urquijo como delegado del Gobierno. Fue con él con quien ascendió a jefa en Euskadi. Pero el sello lo llevaba puesto. Ella misma reconoce que ahora podrá “desempeñar mejor, con más libertad, lo que siempre he hecho: servir a España”. Su España.

La huella de Macarena Olona en Euskadi fue más allá, ya que también fue quien denunció ante la Fiscalía la comisión de hasta seis supuestos delitos en un sobrecoste en las obras de la lonja de Pasaia, lo que alimentó su reputación de luchadora contra la corrupción en algunos medios de ámbito estatal. Una denuncia cuya motivación real aún hoy muchos se preguntan y que terminó en agua de borrajas. El caso fue sobreseído.

La propia Fiscalía y el juzgado número 2 de Donostia zanjaron que el sobrecoste de la lonja estaba justificado. Ni ella continuó esa batalla. Pero fueron dos años de ruido desde que en mayo de 2016, Olona, que formaba parte del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Pasaia, destapó el supuesto escándalo, que dio pie a una intervención de la UCO de la Guardia Civil en Pasaia.

Olona era una convencida de la causa y su paso a Vox no sorprende. Pese a su puesto en la Abogacía del Estado, no ocultó su particular interpretación de la realidad vasca y en julio de 2015 en unos cursos de verano de la Complutense de Madrid, lamentó abiertamente que la Audiencia Nacional ya no apreciara delito de enaltecimiento del terrorismo con antelación a los actos de homenaje a presos. Olona defendía la actuación preventiva.

Su posicionamiento le valió ser distinguida en octubre de 2017 con la concesión de la Orden al Mérito Civil de la Guardia Civil en la Categoría de Cruz con Distintivo Blanco.

En 2017, también recurrió la ley vasca de víctimas policiales de 2016 y cuando el Gobierno español retiró el recurso en 2018, ya en sus últimos días en Euskadi, asesoró a título individual al sindicato SUP de la Policía Nacional, al frente de una plataforma que agrupaba a otras asociaciones policiales y de víctimas de ETA.