BILBAO - Los sindicatos de la Er-tzaintza ErNE y Esan rindieron ayer homenaje al ertzaina Txema Agirre, asesinado el 13 de octubre de 1997 en un atentado terrorista que pretendía perpetrar ETA en el Museo Guggenheim de Bilbao. Tras depositar un ramo de flores en la comisaría de la Ertzaintza de Deusto bajo la fotografía que recuerda al ertzaina asesinado por la banda armada hace 21 años, el homenaje se trasladó a la explanada del Museo Guggenheim, donde también realizaron una ofrenda floral ante el monolito en memoria de Agirre.

El miembro de la Ejecutiva de ErNE José Luis Moreno aseguró que el sindicato “nunca olvidará a sus compañeros asesinados por ETA” y que “intentará velar por su memoria”. “Nunca te olvidaremos Txema y velaremos por tu recuerdo, un gran profesional y muy buena persona”, dijo Moreno ante el monolito que recuerda a Agirre en la explanada del museo bilbaino. Por su parte, Esan, a través de un comunicado remarcó que “nunca olvidará” a este agente, víctima “del miserable atentado” cometido por ETA.

El 13 de octubre de 1997, cuatro días antes de la inauguración del Museo Guggenheim, Agirre se encontraba de vigilancia en el acceso al centro expositivo cuando interceptó a unos miembros de ETA que querían colocar unos falsos maceteros con lanzagranadas en las inmediaciones del museo con el objetivo de perpetrar un atentado contra el rey Juan Carlos, quien presidió el acto de inauguración. Su actuación consiguió impedir el atentado, pero los miembros de la banda le dispararon un tiro en la espalda que le provocaron graves heridas y, horas después, falleció en el hospital de Basurto.

Tras los disparos, su autor, Eneko Gogeaskoetxea, se dio a la fuga, pero su presunto compañero del comando Katu, Kepa Arronategi, fue detenido por la Policía municipal. Decenas de miles de personas salieron a la calle en repulsa por el asesinato y en apoyo a la Ertzaintza. Tras la pancarta que se hizo tan popular con el lema Bakea behar dugu (Necesitamos la paz) desfiló Maite Mollinedo, viuda de Txema Aguirre, del brazo del alcalde de Zalla. Actualmente las inmediaciones de acceso a dicho museo llevan el nombre de Aguirre, y el ayuntamiento de Zalla le dedicó también una plaza céntrica.

Miembro de la séptima promoción de la Ertzaintza, Aguirre, que tenía 35 años, casado y padre de un niño de nueve, provenía de una familia nacionalista y estaba afiliado al sindicato abertzale ELA-STV. Eneko Gogeaskoetxea, quien le disparó, era un experto informático integrado en ETA, y huido desde entonces fue detenido por la Guardia Civil y la policía metropolitana de Londres en Cambridge (Reino Unido) el 7 de julio de 2011. Allí llevaba residiendo desde 2005 con su familia bajo la falsa identidad de un francés, Cyril Macq, trabajando como programador informático para una empresa de software, siendo miembro destacado del Cambridge Squash Club. - N.G.