Donostia - El excomisario Juan Manuel Villarejo compareció ayer ante el juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea, que le comunicó su nueva imputación por delitos de descubrimiento y revelación de secretos y de extorsión en relación al presunto encargo que le hizo el empresario Juan Muñoz, esposo de la presentadora Ana Rosa Quintana, para saldar una deuda. En relación a estos hechos, por los que Muñoz quedó en libertad sin medidas, ha sido también imputado por esos mismos delitos el abogado y socio de Villarejo, Rafael Redondo, que también compareció ayer ante el juez y que, al igual que el excomisario, se acogió a su derecho a no declarar. Tras pasar ambos ante el juez, De Egea interrogó a Juan Muñoz, a su hermano y al abogado de ambos, arrestados el pasado martes por contratar los servicios de Villarejo para un supuesto chantaje para cobrar una deuda. El marido de Ana Rosa Quintana fue detenido en Madrid y su hermano en Andalucía -donde se practicaron registros en Sotogrande y Marbella-, bajo la acusación de haber hecho un encargo al excomisario para investigar y supuestamente extorsionar a una persona que les debía dinero.

Las acusaciones contra Muñoz, su hermano y su abogado por delitos de descubrimiento y revelación de secretos y extorsión se basan en grabaciones intervenidas a Villarejo en los registros efectuados cuando se produjo su detención, audios que está analizando la unidad de Asuntos Internos de la Policía y que se remiten al juez de la Audiencia Nacional. El mismo día en que se producían estas detenciones, Villarejo volvía a pedir al juez su puesta en libertad argumentado que, con el archivo en tres de las 5 piezas del caso, se han “debilitado” los indicios contra él, por lo que considera que no hay riesgo de fuga ni de destrucción de pruebas. Rechazaba además que se le pueda imputar delito en la pieza que investiga su conversación con la amiga de Juan Carlos de Borbón Corinna zu Sayn-Wittgenstein acerca del patrimonio del exjefe del Estado . - Efe