donostia - El colectivo de familiares de presos de ETA, Etxerat, atisba que a pesar de las dificultades la sociedad vasca va dando pasos hacia “el final de la política penitenciaria de excepción, el alejamiento y la libertad de los presos enfermos”. Aún así, se mostraron temerosos por la posición adoptada por el gobierno español y “los sectores partidarios de la dispersión”. “Extraña y desmoraliza que nunca, en ninguna circunstancia, se menciona la palabra paz”, señalaron tras la asamblea nacional celebrada ayer en Tolosa.

Etxerat puso en valor los “pasos decisivos” dados por la sociedad civil y los agentes políticos y sociales vascos. Ejemplo de ello es “el papel jugado por los artesanos de la paz en el desarme de ETA, o el trabajo desarrollado por la delegación de representantes institucionales y agentes sociales a favor de la humanización de la política penitenciaria”. El colectivo también resaltó que “en Hego Euskal Herria hay una creciente implicación institucional, política, sindical y social” y aumenta “la concienciación respecto a las consecuencias de la política penitenciaria de excepción”.

Asimismo, incidió en que durante el último año “la política penitenciaria de venganza de los estados español y francés ha quedado más en evidencia a nivel europeo” y, como ejemplo, citó “el informe elaborado por la eurodiputada Joëlle Bergeron, que condena específicamente la política penitenciaria de alejamiento ya que constituye un castigo añadido para las familias”.

Etxerat, por último, cifró en un total de 11 los accidentes de tráfico “con decenas de heridos ocasionados por el alejamiento, la permanencia en prisión de 22 presos con graves enfermedades; y la muerte de tres presos políticos vascos en el plazo de 8 meses”. - N.G.