Órdago de Sánchez: primarias en octubre
Reta a los críticos a competir con él para conseguir que el partido hable “con una sola voz”Convoca las elecciones para el 23 de octubre y congreso a primeros de diciembreMantendrá su apuesta para echar al PP
Donostia - El líder del PSOE, Pedro Sánchez, reaccionó ante la presión de los barones críticos, tras las elecciones vascas y gallegas, con la propuesta de un Congreso Federal en diciembre, y les retó a competir en las primarias que se celebrarían en octubre para que puedan defender la abstención en favor de Mariano Rajoy. “Ha llegado el momento. Es hora de hablar claro”, proclamó Sánchez después de más de cuatro horas de debate tenso en la Comisión Permanente de la Ejecutiva en la que el secretario general dio un paso al frente para aceptar el pulso con los críticos después de meses de división interna. Sánchez aseguró que después de muchos años, ha llegado el momento de que el PSOE tenga una “voz unida” y todos estén “a piñón con la dirección”.
Tras el varapalo electoral en Galicia y la CAV, Sánchez ha optado por proponer que el congreso se celebre el 2, 3 y 4 de diciembre, tras la elección del secretario general en primarias el 23 de octubre. El Comité Federal, el máximo órgano del partido con unos 300 delegados, será el que ratifique o no la propuesta en la reunión del próximo sábado.
Los detractores de Sánchez, con el PSOE andaluz a la cabeza y secundado por otros cargos, como Carme Chacón y Eduardo Madina, rechazaron el órdago, le exigieron que dé marcha atrás y asuma responsabilidades por los malos resultados electorales. Sin embargo, no desvelaron cómo maniobrarán para evitar el congreso y en el caso de que prosperase la propuesta de la dirección, si alguno de ellos competiría con el secretario general.
Sánchez esquivó decir qué hará si el Comité Federal rechaza su propuesta tras insistir una y otra vez en que “la votación saldrá adelante” y no se pondrán “cortapisas” para que la militancia resuelva en un congreso el “debate político de fondo” de qué tiene que hacer el PSOE para evitar ir de nuevo a las urnas.
El secretario general adelantó que se presentará a la reelección como defensor de un PSOE “claramente de izquierdas y diferenciado del PP, con capacidad de diálogo y con un proyecto fuerte, unido y autónomo de la derecha política y económica”. Sánchez reconoció que son “legítimas” las posturas distintas a la suya que mantienen “significativos dirigentes” de su partido, en alusión a la andaluza Susana Díaz, el extremeño Guillermo Fernández Vara o el expresidente Felipe González, “que defienden de manera cada vez más clara que el PSOE debe apoyar la investidura de Rajoy”.
Para el secretario general, el congreso es “el mejor cauce” para resolver este dilema, en vez de limitarlo a una consulta en la que los afiliados digan si están a favor o no de la abstención. “Necesitamos debatir, votar y, una vez debatido y votado, es importante que el PSOE tenga una sola voz, no como ha ocurrido hasta ahora”, resumió.
Después de meses de batallas internas, retó a quienes creen que tienen un proyecto mejor a pugnar con él en primarias. Estos tendrían hasta el 11 de octubre para recoger los avales necesarios (unos 9.000, el 5% de los cerca de 190.000 militantes). “Si ganan, yo seré la primera persona en ayudar a garantizar la unidad del PSOE”, prometió Sánchez, que pidió a cambio que le gustaría que “fuera también al revés”.
El secretario general justificó la premura de la celebración del congreso en que en función de quien gane en las primarias del 23 de octubre, haya tiempo, aunque escaso, para tratar de formar un gobierno alternativo o apoyar la abstención de Rajoy. “Es una decisión que debe administrar la persona que la toma y no que la decisión que yo tome la administre otra persona que a lo mejor no cree en ella”, sostuvo. Sánchez garantizó que mantendrá hasta el final su no a Rajoy porque lo contrario abocaría a su partido a adoptar una “posición subalterna” con el PP. “Y no quiero eso para el PSOE, ni para la izquierda de mi país”, añadió.
Frente a quienes le exigen que pague el coste de las derrotas electorales socialistas en los dos últimos años, Sánchez cree que cumple al proponer el congreso: “Más no puedo hacer. Asumo mi responsabilidad política”.
Dos de las voces más crítica ante los planes de Ferraz fueron las de Madina, quien disputó a Sánchez en primarias, lamentó el “hundimiento electoral inmenso” y pidió que se asuman responsabilidades”, y la de Carme Chacón, quien exigió una “profunda reflexión”. “Es evidente que vamos cada vez a una derrota más dura. Así no podemos seguir. Hay que despertar”, alertó. A ella se unieron la presidenta del PSOE, Micaela Navarro, así como la responsable de Empleo, Luz Rodríguez; de Inmigración, Eva Matarín, y el secretario general de Juventudes Socialistas, Nino Torre. - M.G.
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