BILBAO - Pedro Luis Uriarte no pudo evitar sustraerse al pensamiento, muy extendido entre buena parte de la sociedad vasca, de que los actuales ataques al Concierto Económico y al Cupo, así como al Convenio navarro, tienen que ver con la problemática de Catalunya.
En este sentido, Uriarte, tras recordar que el Concierto Económico es “un factor de enganche del País Vasco con España y un factor de estabilidad”, destacó que Catalunya no tiene un modelo de financiación propia porque “por dos veces no ha mostrado interés”.
Pedro Luis Uriarte indicó que, con el mismo de testigo, se le ofreció a Catalunya en 1981 un modelo de Concierto y lo rechazó con argumentos expresados por boca de Jordi Trias de que no quiero correr con el riesgo de la recaudación, o es un sistema antiguo. Posteriormente, en el 2000, en el marco de las conversaciones de una de las varias reformas de la financiación de las comunidades autónomas, el actual presidente en funciones de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas, entonces consejero catalán de Economía y Finanzas, participó en una encuesta junto a sus homólogos de las autonomías de régimen común en la que rechazó salir de ese sistema para cambiar a un modelo de Cupo.
Uriarte mostró su extrañeza por el rechazo catalán, en su momento, a una figura propia de recaudación fiscal cuando “un país independiente necesita estabilidad, finanzas e instituciones”. Por ello, el que fuera consejero de Economía y Hacienda del Ejecutivo vasco indicó que puede ser entendible el rechazo a la figura del Concierto desde posiciones centralistas, pero “mucho menos comprensible” desde posiciones independentistas o sindicales. “¿Cómo van a poder construir un país distinto sin una base financiera? Ese es el problema de Catalunya, ahora”, resaltó el exconsejero vasco de Economía.
Eso sí, Pedro Luis Uriarte dejó claro que la aplicación del Concierto también requiere “unas instituciones vascas con una fuerte capacidad de gestión, una administración modélica y una elevada conciencia fiscal” para pagar impuestos que, posteriormente, redundan en un mayor gasto público en esta comunidad. Según el exbanquero, el Concierto “aporta valor pero la prosperidad de Euskadi no se debe” a este sino al “trabajo de sus empresas, habitantes e instituciones”. - X. Aja